Cafetería de Cienfuegos vendió croquetas vencidas en mal estado

Varias irregularidades en diferentes establecimientos del comercio en Cienfuegos fueron detectadas por autoridades que procedieron a castigar a los infractores. Entre ellos quienes vendían croquetas en mal estado, vencidas, a la población
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Como algo que no debe asombrar a nadie en Cuba, en medio de la pandemia la cafetería El Batey, en la provincia de Cienfuegos, fue sorprendida por una inspección mientras vendía croquetas vencidas y en mal estado. Así lo informó este 20 mayo el diario estatal 5 de septiembre en un artículo publicado en su sitio web.

Respecto a esto las inspectoras de la Dirección Integral de Supervisión (DIS), Rosa Pérez Leyva y Dayamí Arvol Dueñas, dijeron que "existe mercancía vencida en el área de almacén y de venta; en esta última se ofrecía croquetas vencidas y en mal estado".

"Los productos tienen fecha de caducidad desde el 30 de abril pasado y no consta el certificado de calidad de ninguno de ellos. Hicimos el procedimiento con la técnico de Higiene y se puso en manos de ellos para aplicar lo establecido en casos como estos".

"Se aplicaron decretos al administrador y al almacenero, a tenor del Decreto ley 227 1b) de $100.00 a cada uno".

Pero la cafetería El Batey no fue la única sorprendida, otras unidades del comercio y la gastronomía ocuparon a inspectores de la Dirección Integral de Supervisión de la provincia y el municipio, a los que se sumaron especialistas de la Dirección de Trabajo, la Empresa Eléctrica, la Dirección Estatal de Comercio de la capital provincial, y agentes del orden público.

En el consejo popular Guaos uno de los objetivos de la inspección fue la casilla Cárnico 85.

El 5 de septiembre explica en su artículo que de la casilla Cárnico 85 lo que más ocupó a los inspectores fue "la venta de pollo por la canasta familiar normada, con precio subsidiado. En este sitio se encontraron diversas dificultades, entre ellas, la falta de cartabón para el control de los núcleos familiares que adquieren el producto. Por tal motivo no pudieron verificarse temas principales como la correspondencia entre lo existente y los consumidores pendientes; el no depósito al banco del efectivo derivado de la venta (sin que exista seguridad para ello), así como la desactualización de documentos  imprescindibles".

En conversación con el diario cienfueguero, Miriam Díaz Hernández, inspectora de la DIS provincial, declaró al respecto que "aun cuando no se aplicaron multas, existe un evidente descontrol. Ante ese comportamiento será notificada la Empresa Municipal de Comercio para que proceda consecuentemente con el análisis administrativo".

Por otro lado en la panadería local, debido a que el pan, tanto el destinado a la población como a la gastronomía estaba bajo de peso, se aplicaron correctivos  a la administradora y al maestro panadero: Decreto 227 1b) por valor de $100.00).

De igual manera en la cafetería Arcoiris se detectó una violación de las normas técnicas, pues en lugar de expenderse pan con tortilla como correspondía, se vendía el huevo crudo por valor de $2.00 la unidad, además se estaba ofertando la confitura conocida como africana, sin el listado de precio, lo que provocó la aplicación de multas mediante el Decreto 227 1e) violación de normas, y por el mismo decreto, pero por el inciso 1g), por el listado oficial de precios de $100 y $50.00, respectivamente.

Por último la bodega La Complaciente no pudo escapar a la acción de control y le fue detectó un sobrante de tres paquetes de café, a lo que se le sumó que productos de la canasta familiar normada se encontraban destapados y la administración no poseía documentos que respaldaran la certificación de la pesa. Por todo lo anterior se procedió a poner multas según la legislación vigente.

 

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