El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se reunió este viernes 29 de octubre con el papa Francisco en Roma, Italia, y agradeció al Vaticano “por hablar en nombre de los detenidos injustamente, incluso en Venezuela y Cuba”.
Tras una audiencia con el sumo pontífice católico, Biden se reunió con el secretario de Estado del Vaticano, el Cardenal Pietro Parolin. Según un comunicado de la Casa Blanca, el mandatario norteamericano “agradeció al Vaticano por hablar en nombre de los detenidos injustamente, incluso en Venezuela y Cuba”.
“Los líderes se comprometieron a continuar usando sus voces para abogar por las libertades personales y religiosas en todo el mundo”, añadió la declaración.
La reunión de unos 90 minutos entre Biden y el papa fue privada. “Acabamos de hablar sobre el hecho de que él estaba feliz de que yo fuera un buen católico y de seguir recibiendo la comunión”, dijo el presidente de EEUU a los periodistas.
Un comunicado de la Santa Sede explicó que Francisco y Joe Biden intercambiaron “opiniones sobre algunas cuestiones relativas a la actualidad internacional (…) y sobre el fomento de la paz mundial mediante la negociación política”.
Tras las masivas protestas antigubernamentales del 11 y 12 de julio en Cuba, el papa Francisco dijo en la misa dominical del Ángelus, el 18 de julio, estar “cerca del querido pueblo cubano en estos momentos difíciles, en particular a las familias, que mayormente sufren”.
“Rezo al Señor para que ayude a construir en paz diálogo y solidaridad una sociedad cada vez más justa y fraterna”, añadió el líder eclesiástico.
Sin embargo, no ha trascendido ningún pronunciamiento firme del papa o el Vaticano contra la represión en Cuba y a favor de “los detenidos injustamente”, como afirmó la Casa Blanca.
ADN Cuba contactó con el Vaticano para confirmar si existe una negociación del papa y la Iglesia para mediar en la liberación de los presos políticos en Cuba después del 11 de Julio, pero al momento de publicar esta nota no recibimos respuesta.
En cambio, este viernes los congresistas cubanoamericanos de Estados Unidos Mario Díaz-Balart, Carlos Giménez y María Elvira Salazar, enviaron una carta al arzobispo Christophe Pierre para protestar por la postura del Vaticano respecto a Cuba.
Díaz-Balart dijo sentir “profunda decepción debido a que la jerarquía de la Iglesia no ha condenado los atroces abusos del régimen contra el pueblo cubano, ni ha expresado su solidaridad con sus demandas de libertad”.
El líder del exilio Orlando Gutiérrez-Boronat, secretario general del Directorio Democrático Cubano, reaccionó al encuentro de Biden y el papa declarando a ADN Cuba que el sumo pontífice “debe ser una voz de denuncia sobre los crímenes de lesa humanidad cometidos por el régimen comunista de Cuba contra el pueblo”.
Gutiérrez-Boronat añadió que “la Iglesia es portadora de valores eternos, trascendentes, sobre los cuales se fundamentan las libertades y derechos de la persona humana. Me inspiran los sacerdotes, religiosos y laicos que en Cuba se arriesgan y se sacrifican por estas verdades”.
El papa Francisco recibió una lluvia de críticas esta semana tras el incidente del domingo pasado en el Vaticano, donde vetaron a un grupo de cubanos que querían participar en la misa del Ángelus y desplegar la bandera nacional en la Plaza de San Pedro.
Ante la prohibición, los cubanos optaron por acostarse en el suelo, con la bandera nacional como manto y dibujando con sus manos la letra “C”, símbolo de la petición de un cambio político.
El influencer Alexander Otaola, uno de los que no pudieron entrar, exigió este 26 de octubre, durante una conferencia de prensa en Miami, una disculpa pública a las autoridades italianas y del Vaticano por impedir el ingreso de los cubanos a la Plaza de San Pedro.
“Exijo a las autoridades italianas que revelen cada una de las llamadas que recogen las acusaciones que sobre mí dicen ellos que recibieron 15 días antes de la fecha de la convocatoria”, expresó Otaola.
Además, pidió al papa Francisco que “reivindique al pueblo cubano, no podemos seguir siendo tratados como ciudadanos de quinta categoría”.
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Tardíamente, el Vaticano reaccionó este jueves alegando que los cubanos querían entrar a la Plaza de San Pedro “para una manifestación política durante un evento espiritual y religioso, el Ángelus dominical que oficia el Santo Padre. Por lo que sabemos, se les ofreció entrar a la plaza como individuos, no como manifestantes, pero se negaron y continuaron su manifestación en Via della Conciliazione, a poca distancia de la plaza (…)”, indicó la Oficina de Prensa del Vaticano a Radio Televisión Martí.
En cambio, Otaola aseguró en la conferencia que la convocatoria a ir Italia “fue pacífica y hemos sido manipulados. Se trató de manipular toda esta gestión y se ha escuchado inevitablemente a la dictadura cubana como referencia de lo que allí íbamos a hacer”.
El senador cubanoamericano de los Estados Unidos Marco Rubio, dijo sentir indignación por el incidente ocurrido en Roma. “El clamor de los cubanos en su lucha por una Cuba libre de tiranía llegó hasta el Vaticano”, expresó en Twitter el político de la Florida.
“Indigna que se les haya impedido entrar a la Plaza de San Pedro”, añadió el senador de Florida.
Otro de los exiliados críticos de la posición del papa argentino en el tema de Cuba es el periodista y escritor Carlos Alberto Montaner. Opinó que “Francisco (Jorge Bergoglio) tiene una visión peronista de la realidad política”, y “es asombrosa su solidaridad con la dictadura cubana”.
El sacerdote Fernando Gálvez, dijo a ADN Cuba que “el papa es parte de la iglesia, pero no es 'la Iglesia' (…) puede tener desaciertos, pero no por eso podemos crucificar a la Iglesia, eso es injusto, porque la Iglesia implica a todos los bautizados, y hay muchos bautizados y consagrados que estamos dando la vida por la libertad de Cuba y nos estamos arriesgando día a día”.