En vez de potenciar, o dejar que otros produzcan, las carnes que tradicionalmente han formado parte de la historia culinaria cubana, el gobierno continúa fomentando la cría del pez claria, un alimento supuestamente de “alta demanda” entre los pobres ciudadanos de la isla, según publicaron en un periódico oficialista.
Por esa razón, la estatal Empresa Constructora de Obras de Ingeniería, Ecoing-12, construirá nuevos estanques destinados a este tipo de peces gato de la familia de Clariidae, cuyo aspecto y capacidad de permanecer vivos fuera del agua largo tiempo, asusta.
No es que ante el hambre las personas no sean capaces de comer clarias, pero si le preguntas a un cubano seguramente dirá que, a la hora de escoger carne, si tal cosa pudiera, prefiere alimentarse con el tradicional cerdo, el pollo tan disputado en las colas –en la práctica, lo único que ha quedado en el menú–, o soñar con los prohibidos trozos de res y masas de langostas.
Pero solo se tienen abundantes noticias de la clarias. Lean si no creen, el periódico Cinco de septiembre, del Partido Comunista en la provincia de Cienfuegos.
Una nota triunfal afirma que la mencionada empresa estatal de construcción, mientras la ciudad patrimonial se derrumba, se dedica a en medio de la epidemia de la COVID-19 a trabajar en “obras que deciden el desarrollo económico de Cienfuegos”, entre ellas los estanques para el pez gato. Triste panorama para una ciudad marinera que antaño contaba con suficientes pescadores para dar alimento fresco a las familias.
El ingeniero Reynaldo Camas Fajardo, informó al medio de propaganda oficial, que lo de los desagraciados pejes es “una inversión importante, de un monto de más de 3 millones de pesos”.
La tarea de alto impacto a la que se refiere, no es otra que poner a punto un “centro de reproducción de la claria”, que según dijo el ingeniero y el Cinco de septiembre reprodujo sin sonrojo, es “un producto de alta demanda en la población por su valor alimenticio”.
“Ahora mismo reparamos estanques y canales de entrada y salida de agua en la presa Galindo”, explicó Camas Fajardo.
El régimen promete que, al concluir estas labores, se incrementará la capacidad en más de 150 toneladas de pescado para la población. Claro que no serán pargos, atunes, ni siquiera jureles.
Pero no queda en la presa Galindo el esfuerzo pro clarias: “Para el mes de agosto los primeros estanques tendrán valor de uso, tras concluir los trabajos constructivos. Y entonces estaríamos trasladando parte de la fuerza de la Ecoing-12, para el centro de cría de alevines de Palmira, ubicado en Arriete. Allí repararemos canales, para con posterioridad asumir el trabajo que nos espera en Cumanayagua, que no solo consiste en reparaciones, sino en la construcción de siete nuevos estanques, labores que sin dudas inciden en la producción de alimentos, vital en las actuales circunstancias”.
El sistema estatal llena la barriga de los cubanos con promesas de claria a borbotones. Mientras, esta semana se supo que pese a la profunda escasez de alimentos, la ineficiente maquinaria perpetuada por el castrismo provocó la pérdida en la provincia de Ciego de Ávila, de unas 26 mil 455.5 libras de carne que se pudrió en un frigorífico, sin que la vendieran al pueblo.