La policía cubana detuvo este 11 de marzo a la activista Mileydi Salcedo, en La Habana, cuando intentaba llevarle alimentos y medicamentos a su hermana, ingresada en un hospital con Covid-19.
Salcedo iba acompañada por Humberto Mena, conocido como el Joker, uno de los activistas que se acuarteló por unos pocos días en San Isidro en noviembre pasado.
Según el periodista independiente Héctor Luis Valdés Cocho, ambos están detenidos en la estación de Aguilera, municipio Diez de Octubre, donde se los acusa de oponerse al arresto.
Salcedo transmitió en vivo el momento de violento arresto, en el que ella pide al policía que no la toque, y denuncia el uso de la violencia durante la detención.
La ONG Cuban Prisoners Defenders condenó el arresto y recordó que Salcedo fue prisionera de conciencia y está protegida por parlamentarios europeos.
Salcedo se dio a conocer en abril de 2020 junto a Elizabeth Vaquero, cundo fueron detenidas e incomunicadas tras ser golpeadas brutalmente y abandonadas en la vía pública por un capitán de la policía e intentar filmar el atropello.
Durante su encarcelamiento el padre de Mileydi, Daniel Salcedo, denunció el ilegal e injusto proceder policial contra las jóvenes. Durante su arresto e interrogatorio en la unidad de Aguilera, los agentes de la policía pidieron cuentas al padre de la joven por sus visitas a la sede nacional de las Damas de Blanco y cuestionaron su relación con opositores al régimen. Salcedo terminó detenido.
Cuando la joven se recuperó de la golpiza, se dirigió con sus brazos lesionados a la estación de policía de Aguilera para denunciar los hechos, pero allí decidieron encerrarla “por el supuesto delito de atentado”, según testimonios de la familia.
Mileidys Salcedo estuvo varios días incomunicada, luego fue trasladada a la estación de 100 y Aldabó, hasta que el día 5 de mayo fue trasladada a una prisión de mujeres en La Habana. El padre denunció que solo entonces la dejaron llamar a su familia, y ellos pudieron conocer su paradero.
El 25 de agosto la joven volvió a ser apresada al ir a reclamar por el arresto arbitrario de su papá, detenido una vez más injustamente. La policía se apareció en su residencia, una antigua casa donde conviven varios miembros de la familia, bajo la acusación de que intentaban propagar el coronavirus en una fiesta.
La joven y su papá intentan explicar que nadie de la familia está contagiado con el virus, que son hermanos que ocupan diferentes partes de la gran casona y que es totalmente ilógico, lo que referían los agentes.
Ese mismo día el colaborador de ADN Cuba, Esteban Rodríguez intercambió en una trasmisión en vivo con la joven , víctima junto a su familia, de represiones, detenciones arbitrarias y amenazas por parte de la Seguridad del Estado cubano en La Habana.