Los hijos de los periodistas Martha Liset Sánchez y Alberto Corzo, del Instituto Cubano por la Libertad de Expresión y Prensa (ICLEP) fueron agredidos verbalmente y físicamente por simpatizantes del régimen cubano, denunció la organización en nota de prensa.
La presidenta del Comité de Defensa de la Revolución (CDR) de la calle 6ta. del poblado San Pedro de Mayabón, en Matanzas —donde viven—, incitó a una familia de vecinos para que sus hijos le cayeran a pedradas y golpes a los dos pequeños.
Mientras todo esto ocurría, la presidente del CDR y las madres de los niños agresores injuriaban a los hijos de Martha y Alberto por ser “contrarrevolucionarios”, quienes salieron despavoridos en busca de la protección de sus padres.
Sánchez, al salir en busca de explicaciones, también fue calumniada. “Esta revolución tiene 62 años y no la van a tumbar. Esa es la educación que le dan los gusanos a sus hijos. Vamos a denunciarlos con el jefe de sector”, fueron algunos de los insultos, asegura la nota.
Según Alberto Corzo, el mencionado jefe de sector y su esposa, quien funge como subdirectora de la escuela donde estudian sus hijos, apañan este tipo de agresiones porque son hijos de periodistas independientes que escriben fuera del control gubernamental.
No es la primera vez que ocurren este tipo de hechos. En 2019, la profesora de César Nadiel, uno de los dos niños, lo agredió en varias ocasiones, sucesos que la madre relaciona con la condición social suya y de su padre.
En ninguna ocasión se ha hecho justicia a pesar de que siempre denuncian los sucesos ante las autoridades pertinentes.
“En esta ocasión nos presentamos con los niños en la Unidad de la PNR de Los Arabos y explicamos que necesitábamos formular una denuncia”, pero los oficiales que los atendieron les dijeron que no había agravantes, comentan los padres.
“También fuimos al tribunal para ver a la fiscal, pero nos explicaron que no está trabajando porque los municipios están en cuarentena y no puede trasladarse de Colón, donde reside, a Los Arabos donde trabaja”, señaló Corzo.
Para el director general del ICLEP, Normando Hernández, las agresiones contra los dos niños son “ejemplos crueles” de la metodología utilizada por el régimen para amedrentar a periodistas independientes y opositores.
“El abuso infantil del régimen contra los hijos de los que piensan diferente al discurso oficial no es nada nuevo. Mi hija también fue maltratada hace algunos años atrás. Tanta infamia, bajeza, impunidad y cobardía solo acabará cuando deje de existir la mafia que manda en Cuba hace ya 62 años”, concluyó.