Acuartelados de San Isidro, unidos pese a represión

Pese a la oleada de acciones represivas de las que han sido objeto, los acuartelados de San Isidro mantienen la voluntad de estar unidos, en su lucha por una Cuba de derechos y libertades
Omara Ruiz Urquiola, Osmel Adrián Rubio y Anamely Ramos
 

Reproduce este artículo

Pese a la oleada de acciones represivas de las que han sido objeto por su protesta y huelga de hambre en favor de la liberación de Denis Solís, los acuartelados de San Isidro mantienen la sonrisa, el ímpetu para seguir luchando por una Cuba de derechos y libertades, y la voluntad de mantenerse unidos, cual una familia que supera todos los obstáculos que la vida le pone enfrente.

Muestra de ello son las visitas que se hicieron unos a otros este domingo 27 de diciembre, de las cuales compartieron imágenes y positivos mensajes en las redes sociales. “Contra viento y marea... Bueno, más bien con viento y marea a nuestro favor, nos estamos viendo. Somos una familia, rara, pero familia al fin”, escribió en Facebook la historiadora del arte y activista Anamely Ramos.

Una de los 15 acuartelados durante días en Damas 955, sede del Movimiento San Isidro (MSI), Ramos acompañó su mensaje de fotos en las que se le ve alegre junto a otros dos de los activistas que detonaron con su protesta pacífica la ola de reclamos que ha hecho que el régimen exhiba con total desparpajo, una vez más, su naturaleza represiva y totalitaria: la profesora Omara Ruiz Urquiola y el joven objetor de conciencia Osmel Adrián Rubio.

Este último, que se niega a pasar el servicio militar obligatorio que el régimen impone a sus hombres jóvenes, motivo por el que ha sido hostigado y reprimido por la Seguridad del Estado, así como víctima de agresiones verbales y actos de repudio, fue a visitar a sus dos compañeras de lucha.

“#TodosSomosSanIsidro”, “#AcuarteladosDeSanIsidro”, etiquetó Ramos su mensaje, mientras que en la página de Facebook de todo el grupo se reseñó que fue “un domingo de visitas importantes” entre varios de los 15 que demostraron con su acuartelamiento que una Cuba diversa, plural y democrática es posible.

Otras imágenes muestran el encuentro o las visitas que se hicieron Osmani Pardo, Yasser Castellanos, Iliana Hernández, y otros de los acuartelados, todos los cuales, luego de que los órganos represivos los desalojasen a la fuerza de Damas 955 durante la noche del 26 de noviembre, han sido objeto de acciones represivas como interrogatorios irregulares, detenciones arbitrarias, arrestos domiciliarios y cortes a sus servicios de conexión a Internet.

Ha sido un acoso constante del régimen contra miembros del Movimiento San Isidro y sus simpatizantes o aliados, como varios artistas e intelectuales que estuvieron en la protesta frente al Ministerio de Cultura del 27 de noviembre.

La curadora de arte Claudia Genlui, vinculada al MSI (aunque no participó en el plantón de Damas 955), es una de esas personas sobre las que ha caído el peso del Estado. En su caso, para presionarla por su relación con el coordinador y uno de los rostros más visibles del movimiento, Luis Manuel Otero Alcántara.

El pasado sábado estuvo en un interrogatorio policial e incomunicada durante horas, según denunció Otero Alcántara en su perfil de Facebook. De igual forma, también tuvo que asistir a otro interrogatorio policial el pasado día 23 de diciembre.

La activista lleva meses sufriendo el acoso y la persecución de la policía política. Ha sido retenida arbitrariamente en disímiles ocasiones, ha visto invadida su privacidad y ha sido chantajeada y amenazada, modus operandi de la Seguridad del Estado con las voces que disienten del régimen castrista y el totalitarismo de un sistema que no garantiza los mínimos derechos humanos fundamentales de la ciudadanía, como la libertad de expresión.

 

Relacionados