Denis Solís se comunica con familiares, permanece en área de máxima seguridad

El preso político pudo comunicarse con su familia, luego de más de tres semanas y precisó que se encuentra en el Edificio 1 del Combinado del Este. “Salúdame a los míos, los del Movimiento San Isidro, son mi familia”, dijo el joven rapero
 

Reproduce este artículo

 

Luego de las fuertes denuncias de familiares de Denis Solís González y miembros del Movimiento San Isidro, que desconocían en qué estado se encontraba el preso político desde hacía más de 20 días, el joven rapero pudo realizar una llamada desde la prisión del Combinado del Este en La Habana.

Solís, detalló en la llamada telefónica que se encuentra “en el Edificio 1 del Combinado, Segundo Sur, Destacamento 4, Compañía 1229”, área de máxima seguridad de la cárcel.

En el audio de la llamada al que tuvo acceso ADN Cuba, el joven músico explicó a su familia que a partir de ahora tendrá de lunes a sábado “diez minutos para hablar todos los días”. Solís comentó que otros presos le habían mencionado que la autorización estaba relacionado con los reclamos que sus familiares habían realizado, incluso desde fuera de la presión, en los últimos días.

Sobre no poder comunicarse durante casi un mes, el preso político dijo: “Casi reviento, casi exploto”. Según mencionó algunos en la cárcel le pidieron que no se rebelara porque no lo dejaban llamar,  eso  solo provocaría lo que los agentes querían: “darme un tunda de golpes y encerrarme en una celda de castigo”, refirió.

“(…) a los sicarios aquí los mandan a controlarme. 'No formes nada aquí, tienes todos los ojos sobre ti, eres exclusivo', me dicen. Todos los presos chivatones y oficiales, todo el tiempo me lo repetían”, contó Solís.

“Los de mí cubículo, presos por malversación y sabotaje, me dijeron: 'nosotros aquí no queremos que te caigan a palos'”.

De acuerdo a lo que relató los presos también le mencionaron sobre lo que estaban provocando las quejas de sus familiares y los reclamos de Luis Manuel Otero Alcántara, coordinador del Movimiento San Isidro. “Les dije: respeten a mi familia (…) si paso tres semanas incomunicado, tienen que estar así, porque la sangre pesa”, aseguró.

Solís también detalló: “estuve dos semanas ingresados con fiebre de 40, porque de las lesiones que tenía -ya están curadas-, una se puso mortal con una linfangitis, se infectó. En 100 y Aldabó me daban una pésima atención”.

El preso político afirmó además a sus familiares que ya le podían llevar provisiones, aún no visitarlo, pero que podían dejarle “jabas” con algunos alimentos.

“Todo el mundo está a tu favor”, le recordó su tío Vladimir Lázaro González durante la conversación.

Solís felicitó a sus familiares por fin de año y sobre los activistas del Movimiento San Isidro dijo: “Salúdame a los míos, son mi familia”.

El encarcelamiento arbitrario de Denis Solís movilizó a todo el Movimiento San Isidro, que realizó una huelga de hambre para exigir su libertad desalojada a la fuerza por el régimen el 26 de noviembre.

A pesar de esto, la huelga provocó gran revuelo internacional y un plantón de solidaridad frente al Ministerio de Cultura, igualmente sonado, donde más de 400 artistas pidieron respeto a las opiniones disidentes y libertad de expresión.

Las autoridades cubanas cometieron múltiples violaciones en el proceso contra el rapero contestatario Denis Solís González, denunció a Radio Martí la abogada cubana exiliada en Estados Unidos, Laritza Diversent.

El joven opositor del régimen cubano, encarcelado en el centro penitenciario de máxima seguridad en La Habana, conocido como Combinado del Este, fue sentenciado por el Tribunal Municipal de La Habana Vieja a ocho meses de privación de libertad, en un juicio sumario, celebrado el 11 de noviembre por el presunto delito de desacato.

En conferencia de prensa convocada por el Movimiento San Isidro, la jurista mencionó que las violaciones comenzaron desde el momento mismo del arresto.

La abogada llamó la atención sobre el llamado delito de desacato, empleado para iniciar el procedimiento contra Denis.

“Se trata de una figura que es repudiada internacionalmente porque inhibe a los ciudadanos de criticar el funcionamiento del Estado, de sus instituciones y de sus funcionarios. Y esto es uno de los motivos por los cuales a nivel internacional se pide que los estados deroguen esta figura de sus leyes penales. En Cuba, el desacato tiene una figura incluso agravada si se critica al Presidente o a los miembros del Consejo de Estado”, indicó.

 

Relacionados