Osmani Pardo Guerra, uno de los acuartelados en la sede del Movimiento San Isidro en noviembre pasado, fue detenido arbitrariamente en la tarde de este martes 2 de marzo, luego que agentes de la Seguridad del Estado orquestaran un “acto de repudio” frente a la entrada de su vivienda en La Habana.
El hermano del activista por la democracia en la isla, refirió que también fue arrestado Elier Casares Guerra, primo de Pardo Guerra. Señaló además, que algunos de los “simpatizantes” del régimen que participaron en el mitin de odio y agentes castristas invadieron la casa. Según detalló la madre del opositor fue agredida.
“Golpearon a mi mamá, no creyeron en menores ni en nadie. Estaban tranquilos y vinieron con tremenda mala forma, entraron a la casa, tumbaron el equipo (de audio)… ¡Abajo los comunistas!, dijo el joven.
La activista e historiadora de arte, Anamely Ramos, luego de estos hechos, catalogó al régimen cubano en un directa en Facebook como "un estado delincuencial". Refirió que luego de la detención de Pardo se comunicó con su madre, quien le contó que "la golpearon en el pecho". La integrante del MSI exigió que los liberaran inmediatamente sin ningún tipo de cargo.
"Eso es allanamiento de morada, lo hacen los delincuentes cuando quieren robar y están dispuestos a maltratar personas. En Cuba lo está haciendo la policía y la Seguridad del Estado, demostrando con creces que abusan de su poder y que tienen impunidad. Esto son CRÍMENES DE ESTADO. Entraron dando golpes, a la mamá de Osmani le dieron un golpe en el pecho y también a vecinos que estaban ahí apoyando. Nada en estos actos es espontáneo. Están echando a fajar a la gente y ellos serán los absolutos responsables de los actos violentos resultantes. No hay delitos por parte de Osmani. Todos los delitos los está cometiendo el estado y sus fuerzas policiales todos los días", denunció Ramos.
Pardo Guerra, amplificó en su casa la canción “Patria y Vida” y a través de una directa transmitida por su perfil en Facebook, se observa como presuntos agentes de la policía política, vestidos de civil, fueron reuniéndose en frente de su residencia, junto a otras personas, incluyendo algunas con banderas de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC).
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En el día de ayer, 1 de marzo, la ex fiscal y activista por los derechos humanos Yeilis Torres, denunció que agentes de la Seguridad del Estado junto a funcionarios del Partido Comunista, también organizaron un acto de repudio en frente de su vivienda en el municipio La Lisa, en La Habana.
La integrante de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) explicó a través de una directa transmitida por su perfil en Facebook, que luego de pintar en la fachada de su residencia “Patria y Vida”, fue citada a la estación de la policía en su localidad.
Según dijo la activista, lo que hicieron fue sacarla de su casa para poder amenazar e intimidar a su mamá. “Mi mamá está quitando el cartel de “Patria y Vida”, pero lo voy a poner más grande ahora. No acepto sus amenazas y chantajes”, aseguró Torres durante la grabación por Facebook, donde se observan a funcionarios castristas que también la filman y otros que se esconden.
Mientras le vociferaban desde la calle: “Fidel, Fidel”, “mercenaria”, “la calle es de los revolucionarios”…Torres a amplificó la canción “Patria y Vida”, en la que se condenan los más de 60 años de "represión" y de "dignidad pisoteada" en Cuba".
Hasta donde se encontraban quienes participaron en el mitín de odio, se llegó un cubano y entre las ofensas e insultos también gritó: “Patria y Vida”. “Un cubano sin miedo”, afirmó Torres.
“Los actos de repudio son prácticas violentas e institucionalizadas en Cuba. Son rituales gestionados por el Estado contra personas indefensas”, aseguró en Twitter el investigador y ensayista cubano Abel Sierra.
Para probarlo, compartió una foto de un artículo publicado en la revista “Con la guardia en alto” en 1975, perteneciente a los Comité de Defensa de la Revolución (CDR). En el texto, claramente se defiende los mítines de odio contra quienes se opongan al gobierno, violencias a las que el castrismo dio el eufemístico nombre de “actos de repudio”.
Por su parte, el dramaturgo y director teatral cubano, Yunior García, luego del mitín de odio desatado contra la activista Anyell Valdés y su familia, expresó:
“¡Basta ya! ¡Ni un acto de repudio más! Martí jamás sitiaría la casa de una familia cubana, con niños adentro. Jamás cruzaría su cerca para infundir terror, ni lastimaría a su perro, ni mancharía sus puertas, ni escribiría en sus paredes la palabra MUERTE”.
“Eso no es Revolución, ni Izquierda, ni Progresismo, ni Justicia Social. ¡Eso es fascismo!”, advirtió el dramaturgo.