Archipiélago pide a familias cubanas que no colaboren con represión

Los promotores de la Marcha Cívica por el Cambio declarada “ilícita” por el régimen, pidieron a las familias cubanas que no formen parte de las turbas organizadas por el castrismo
 

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El grupo contestatario Archipiélago, promotor en Cuba de una Marcha Cívica por el Cambio prevista para el 15 de noviembre, envió este jueves un mensaje “a las familias cubanas” para que no colaboren con la represión gubernamental y pidiendo apoyo para los jóvenes que se manifestarán a favor de los derechos humanos.

La carta abierta, publicada en su blog oficial en Facebook, explica que, a pesar de “las calumnias que el gobierno vierte sobre nosotros impunemente (…), como ustedes, queremos un país mejor, pues antes que ciudadanos somos hijos, padres, nietos, hermanos y primos”.

Los promotores de la manifestación declarada “ilícita” por el régimen comunista, pidieron a las familias cubanas “que no formen parte de las Brigadas de Respuesta Rápidas [turbas castristas] o de cualquier otra estratagema empleada desde el Gobierno para generar violencia. Piensen que con cada golpe lastiman a otro ser humano, golpean sueños, cortan esperanzas y destruyen la posibilidad de un futuro mejor para todos”.

Expresaron que “no podemos seguir cometiendo los errores del pasado prestándonos para los mítines relámpagos o las órdenes de combates” contra opositores pacíficos.

“Apelamos a sus conciencias, si tienen pensado lanzar un palo contra un manifestante, por favor mira a tus hijos y piensa en los jóvenes del 15N, en sus padres ¿qué resuelves con golpear a un ciudadano? Los golpes no sirven para matar ideas”.

Parafraseando la propaganda repetida por el mandatario Miguel Díaz-Canel, Archipiélago pidió no dejarse “arrastrar por el odio: a Cuba ponle cerebro y sentimientos de verdad, más allá de cualquier slogan o consigna”.

Los activistas declaran haber “visto salir a nuestros familiares y amigos de Cuba porque no encuentran futuro en esta tierra asfixiada de política y autoritarismo”.

El grupo contestatario, fundado por el dramaturgo Yunior García e integrado por cubanos pro democráticos de diversas clases, profesiones e ideologías, reitera que su objetivo es exigir “por vías pacíficas que se respete el derecho que cualquier persona tiene de pensar diferente”.

Declaran que, como cualquier familia de la isla, “pasamos las mismas penurias que ustedes y perdemos largas horas haciendo colas para conseguir comida y medicinas (…). La única diferencia entre nosotros y una parte del pueblo cubano es que sentimos que la vida en Cuba solo va a peor”.

Los activistas exponen que “llevamos muchos años esperando a que una élite de elegidos cumpla sus promesas. Cada año el sueño de una vida próspera no solo está más lejos, sino que se materializa como una pesadilla”.

Según Archipiélago, “urge una Cuba que no permita que nuestras cárceles sigan llenas con los más de 500 jóvenes cuyo único crimen fue pedir un país mejor el 11 de julio”, durante las masivas protestas antigubernamentales.

“Familias cubanas, una cárcel le fastidia la vida a cualquiera ¿hasta cuándo vamos a seguir callados ante la injusticia? Si mañana el gobierno decide incriminar a sus hijos o como a tantos otros los obliga a irse del país lazándoles al mar o instándoles a cruzar la selva del Darién, ¿seguirían en silencio?”

Señalan a las generaciones de padres y abuelos que han vivido bajo el castrismo, que “todos los males que eligieron no enfrentar, ahora pesan sobre el presente y futuro de sus hijos y nietos”.

“Criticar o silenciar a sus hijos no hace más que contribuir al problema. En lugar de eso, pregúntele a sus jóvenes cuáles son sus sueños, qué quieren para la Patria. La familia debería está por encima de cualquier ideología o doctrina; la humanidad por encima de cualquier partido”, se lee en la carta abierta.

“Queremos nuestras familias a salvo y unidas, no sesgadas por orden y desvarío de un gobierno, el mismo gobierno que está convocando 'planes de la calle' y actividades recreativas que involucran a niños. (…) no permitan que el bien supremo de la Nación sea usado como escudo antimanifestación. Nuestros niños son de las pocas alegrías que le quedan a este conjunto de islas que se caen a pedazos”.

Archipiélago pidió a los manifestantes que se unan a su convocatoria del 15 de noviembre, “evitar todo espacio donde estén los infantes. Si ven un Plan de la Calle con niños, tomen la dirección contraria”.

Los promotores de la Marcha Cívica por el Cambio negaron las acusaciones de “mercenarismo” lanzadas por el Partido Comunista, y pidió a las familias cubanas que apoyen a los jóvenes “en sus ganas de soñar un futuro mejor para Cuba, junto a sus amigos y familia, en la tierra que los vio nacer”.

 

Puede consultar el comunicado completo de Archipiélago aquí.

 

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