“Creo que la sociedad actual es muda, le falta la capacidad de reacción. Está en una inercia, esperando que las cosas caigan del cielo”. Esas fueron las palabras con que la activista opositora y miembro del Movimiento San Isidro, Claudia Genlui, caracterizó a la sociedad cubana.
“A veces pienso que la sociedad cubana se merece lo que le está pasando. Pero no, porque hasta hace un tiempo yo era una de esas personas que recibía ‘palos’. Pienso que desde el arte sí se pueden lograr nuevas estructuras de pensamiento”, añadió Genlui en diálogo con ADN Cuba.
Según la activista, el Movimiento San Isidro quiere romper viejas formas de pensamiento, cerradas y enemigas de la libertad, por otras nuevas, que adornen la conciencia con las virtudes de la crítica, el examen por cuenta propia.
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Genlui quiere hacer arte comprometido para Cuba y los cubanos; no desea irse de Cuba. Pero está seguro de que Cuba le dé esperanzas a nadie, por todos los problemas económicos, sociales y políticos.
“El miedo me genera un estrés constante”, declaró en referencia a las consecuencias de su actividad como disidente y artista social. “Personas que han estado a mi alrededor deciden desaparecer, porque puedo causarles un problema”.
Fundado el 12 de septiembre de 2018 al calor de la campaña Artistas Cubanos en contra del Decreto 349, el Movimiento San Isidro es una plataforma plural, formada por músicos, poetas, actores, curadores. Aunque pequeño, alcanzó notoriedad en apenas un año de vida por la variedad de sus acciones de concientización social.
Muchos de sus miembros han sido acosados por la Seguridad del Estado, especialmente Luis Manuel Otero Alcántara. ADN Cuba ha reportado fielmente las detenciones de Luis Manuel, tantas que ya no vale la pena contarlas, sin justificación aparente y con el único propósito de amedrentar al artista.