Para el dictador cubano Raúl Castro los habitantes de la Isla comunista “podemos resistir lo que venga”, según dijo este jueves, al más puro estilo triunfalista durante el discurso de clausura del XI Pleno del Comité Central del PCC, que él dirige aún.
Para no defraudar la tradición de retórica hueca que representa, Castro pidió más esfuerzo y sacrificio, y “convocó a continuar trabajando con optimismo, organizados, enfrentando todo tipo de obstáculos”, señala una nota de Granma, el diario oficial de propaganda del Partido Comunista.
El octogenario General de Ejército— que a pesar de no tener un cargo ejecutivo en el gobierno, es el verdadero hombre fuerte en el poder—, aseguró que “seguiremos avanzando”, aunque no se refirió al discreto (y cuestionable) crecimiento pronosticado por el oficialismo de un 0,5 % del Producto Interno Bruto este 2019. Para el próximo año, prevén un crecimiento económico del 1 %, a pesar de la aguda crisis económica que atraviesa el país.
Sí se refirió, en cambio, a algo que tampoco es nuevo en la retórica del régimen: hacer del ahorro “una batalla diaria, de una punta a la otra del país”, según el relato de Granma. La insistencia en el ahorro indica que a pesar del lenguaje, las altas esferas del castrismo no auguran un buen año 2020.
Para Castro los cubanos tienen que enfrentar las “amenazas del enemigo” desde sus vecindarios, y estar listos para “salir al combate”.
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Además del jefe del Partido Comunista, en la reunión estuvo Miguel Díaz-Canel Bermúdez, presidente de la República cuyas decisiones se someten, por mandato constitucional, a las de Raúl Castro y sus colegas del Buró Político, como José Ramón Machado Ventura, el segundo al mando de la única organización política que admite el régimen.
Machado ventura aprovecho el encuentro para anunciar la celebración del VIII Congreso del PCC en abril del 2021.
Asimismo, el jefe de la comisión encargada de implementar las llamadas “Reformas de Raúl”, Marino Murillo Jorge, informó sobre los resultados de este proceso, que según reportó, ha aprobada desde el comienzo “un total de 216 políticas y medidas”, y 16 de ellas durante 2019.
Según consideró el una vez llamado “zar de las reformas”, en los últimos meses se ha notado una agudización de la crisis en Cuba, pero esto no debería retrasar el cronograma de implementación de las políticas gubernamentales conocidas como “Lineamientos”. No obstante, tanto el papel protagónico de Murillo Jorge como el programa de reformas que encabeza, dejó hace mucho tiempo de entusiasmar a los cubanos, que han visto como las coyunturas de Díaz-Canel ganan terreno en la vida cotidiana.
