Un impresionante video que circula en redes sociales muestra un desfile de policías cubanos que marchan hacia lo que ha trascendido jocosamente como “la batalla de Cuatro Caminos”: incidentes violentos originados a partir de la reapertura del mercado de igual nombre en La Habana, Cuba.
Aparentemente las autoridades se apresuraron a inaugurar el recinto a propósito de los festejos por los 500 años de La Habana, y publicitaron excesivamente las presuntas bondades del nuevo centro comercial ante una audiencia afectada por el desabastecimiento generalizado.
Luis Antonio Torres, primer secretario del Partido Comunista en La Habana, aseguró el día anterior a la reapertura, en el acto oficial de inauguración, que la obra era “un sueño hecho realidad, una proeza de los compañeros de Cimex que han trabajado día y noche para que esta obra se complete. Es una instalación patrimonial pero con un alto valor de uso”, y añadió su certeza de que el complejo sería “de beneplácito para los habaneros”.
Sin embargo, a solo horas de sus palabras, y ante una multitud necesitada de productos básicos frente a las puertas de la instalación, comenzó la batalla por entrar y comprar productos. Las autoridades necesitaron un alto número de efectivos policiales (algunos testigos señalan más de 30 carros patrulleros), para contener “el ímpetu de las masas”.
Los lamentables acontecimientos llevaron a que la corporación Cimex anunciara el sábado en la tarde el cierre del mercado, tras cuatro años de arreglos.
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“La dirección del Mercado Cuatro Caminos de la Corporación CIMEX solicita la comprensión de sus clientes para recesar sus servicios. Ante la masividad de público se precisa realizar ajustes propios de la puesta en marcha. El Mercado Cuatro Caminos reabrirá sus puertas en el transcurso de la próxima semana”, señaló la dirección de la empresa en un mensaje divulgado por la prensa oficial y en redes sociales.
Videos y fotografías, captados desde fuera y dentro del Mercado, documentaron los hechos.
El economista cubano Pedro Monreal comentó que los acontecimientos se derivaron de un proceso que llamó “inflación reprimida”, que genera un exceso de demanda con respecto a la escasez en la oferta. “La solución de la inflación reprimida es el incremento de la oferta, especialmente la producción interna”, señaló el especialista.
A mediados de octubre, medios oficiales de la isla anunciaron con bombos y platillos la preapertura del Mercado, una de las edificaciones con mayores valores arquitectónicos e históricos de La Habana. La Corporación Cimex SA, a cargo de los trabajos de reconstrucción, dijo entonces que la instalación se encontraba a un 90 por ciento de ejecución y se iniciaba el montaje de las primeras tiendas en el primer piso.
Según contaron a la prensa oficial los directivos de la corporación a cargo de Cuatro Caminos, el mercado tiene en su segunda planta una tienda de artículos para el hogar, una cafetería y oficinas, mientras el primer nivel cuenta con tiendas de la propia corporación, licorería, confitería, los almacenes y espacios disponibles para la actividad comercial de trabajadores por cuenta propia.
Hasta la fecha no está claro qué día de esta semana reabrirá sus puertas Cuatro Caminos, ni en qué circunstancias de seguridad. Sí está claro, en cambio, que la profunda crisis económica que atraviesa Cuba no debe cambiar drásticamente en los próximos días, y la población continuará necesitando los productos básicos que escasean en la red de tiendas del país.
