La Fiscalía del régimen cubano pidió cinco años de cárcel para el profesor Pedro Albert Sánchez, arrestado desde el 3 de noviembre, cuando intentó realizar una caminata al Cristo de La Habana para mostrar su solidaridad con la llamada Marcha Cívica por el Cambio del día 15 de ese mes, informó este viernes la historiadora de arte y activista cubana Salomé García Bacallao.
De 65 años, Albert Sánchez participó en las protestas antigubernamentales del 11 de julio de 2021 y estuvo cerca de 20 días detenido hasta ser liberado bajo fianza, para luego volver a ser encarcelado por sus intentos de manifestarse pacíficamente.
“Hoy es una de las 11 personas que siguen en prisión por intentar manifestarse en noviembre. Casi un año después llega su petición. Cinco años de prisión por los delitos de desórdenes públicos y desacato, a un hombre anciano y enfermo de cáncer”, escribió García Bacallao en Twitter al informar sobre la petición fiscal contra el profesor.
“Este es el corazón que le pone Díaz-Canel a Cuba, ensañándose con niños, ancianos y personas enfermas”, agregó la activista.
Claudio Gaitán Garmendia, activista que ha estado informando de la represión contra Albert Sánchez desde su detención, detalló el jueves en un post en Facebook que el profesor “se siente solo”.
“Sus familiares notan en él una cierta depresión. Sentimiento que probablemente lo abrazó cuando perdió a su compañera de vida, quien lo acompañó físicamente denunciando la corrupción en el Sistema Docente Cubano”.
“Si usted puede escribirle un mensaje a Pedro, a la página que le creamos familiares y allegados, será de gran ayuda. Estos mensajes le serán entregados y será él quien responda”, anunció el activista.
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Albert Sánchez, profesor de Matemáticas y Física en varios preuniversitarios de Cuba, incluida la vocacional Vladimir Ilich Lenin, en La Habana, fue diagnosticado con cáncer de próstata en 2018 y durante ese año se sometió a radiaciones y vacunas oncológicas.
Tras los tratamientos quedó en remisión, con consultas cada seis meses para ser valorado por los especialistas del Hospital Oncológico. Estando en prisión le fue practicado un examen de PSA y le informaron a uno de sus hijos que tiene los parámetros normales, pero en febrero de 2022 le tocaba una consulta programada y las autoridades carcelarias no lo llevaron a la cita médica.
Durante su estancia en prisión el profesor ha estado en huelga de hambre y ayunos voluntarios a modo de protesta por las arbitrariedades de su encierro y la represión de la dirección del país a “toda persona o suceso que ponga al descubierto la componente dictatorial y soberbia de lo que se hace llamar La Revolución”.
