“He visto el video de Amelia. Tengo dos hijos. Me he pasado la noche entera llorando”. Así rompe el silencio una cubana llamada Yesenia, conmovida por la denuncia que hizo este jueves en redes sociales la joven madre Amelia Calzadilla, quien arremetió contra los gobernantes por las penurias que pasan las familias.
“¿Inversión extranjera? Pues inviertan en las empresas públicas. La gente quiere pincha, quieren que le paguen en dólares que es lo que mueve el mundo. No quiero hablar más de continuidad, ni de corazón, ni de la cabeza de un guanajo. La gente quiere comer, llegar a su casa y comerse un plato de comida trabajado porque yo no quiero que me lo regalen”, afirmó Calzadilla, entre otras duras denuncias, en una transmisión en directo que se volvió viral. Muchos utilizan la etiqueta #AmeliaSomosTodos para expresar su apoyo a la valiente mujer.
“El sentir de ella es el sentir mío, me siento identificada con ella”, agregó Yesenia en un breve clip audiovisual, compartido en Facebook por la periodista Claudia Padrón Cueto.
La reportera independiente publicó varios videos que le han llegado de cubanos apoyando a la joven, entre ellos padres. “Somos todos los ciudadanos de este país que tenemos el mismo derecho y no tenemos nada, que nos pasamos el día luchando para tratar de ponerle un plato de comida a nuestros hijos”, dijo un hombre que la reportera identificó como “Harold”, padre de una niña de seis años.
Denunció que en las escuelas “no hay plato fuerte, no hay nada. Hay que llevarles la merienda, todo (…) ¿Continuidad de qué? ¿De miseria, de hambre? Yo no quiero eso, yo quiero libertad, cambio”, concluyó Harold.
Gisset, una madre de tres niños, denuncia que no tiene un lugar seguro para vivir. En un video contó que, entre las penurias que pasa, su cama se moja y su techo no aguanta mucho más. La joven de 26 años “también le habla al gobierno cubano, apoya a Amelia Calzadilla y dice estar dispuesta a defenderla”, informó Padrón.
Grethel Mustelier conmovida por el video viral de Amelia, denunció que su “condición de vida no es la de una persona. Yo vivo como los animales”. La madre de dos pequeños ocupó una vivienda que construye el estado y la están desalojando, según dijo.
La intelectual Miryorly García afirmó en Facebook que los padres y madres que están denunciando “no están solos”, y advirtió sobre represalias que puedan tomar las autoridades. “Limítense a escucharlos y consejo sano: saquen ustedes sus propias conclusiones. Yo la mía ya la tengo sacada desde hace rato, solo hago confirmarla: ¡El pueblo no los quiere y no aguanta más!”
García agregó: “Busquen una salida, antes que sea demasiado tarde hasta para escapar del enojo de los explotados, los engañados, los robados y los decepcionados”.
“Algunos padres prefieren ocultar su identidad, pero apoyan a Amelia Calzadilla”, escribió el médico exiliado Lucio Enríquez Nodarse, quien publicó en Facebook otro video de un cubano alzando su voz.
“Yo, ciudadano cubano, apoyo a Amelia y a todas las madres de Cuba por toda la injusticia que estamos viviendo hoy en día”, se escucha decir a un hombre que lleva el rostro cubierto con una mascarilla sanitaria y unas gafas de sol.
La activista y madre cubana Thais Mailén Franco también mostró su apoyo en redes sociales a Amelia Calzadilla: “Me siento identificada contigo. Estoy a tu disposición para lo que necesites. ¡Gracias!”
¿Qué dijo la madre cubana Amelia Calzadilla?
Amelia Calzadilla, de profesión traductora, comenzó su directa en Facebook, culpando al ministro de Energía y Minas, Nicolás Liván Arronte Cruz, por el alto costo que ella debe pagar cada mes por el servicio eléctrico. Como su familia no tiene acceso al gas, se ven obligados a cocinar todo con electricidad, y cuando hay apagones sus pequeñas no van a la escuela “porque no tengo con qué cocinar”.
Según la joven, madre de tres hijos, desde que en julio de 2021 el gobierno elevó las tarifas del servicio eléctrico en el país, en su vivienda deben pagar hasta 6000 pesos. “Hace 10 años, los edificios que hicieron en Calzada de Buenos Aires y Consejo Arango [La Habana] ni al ministro de Energía y Minas ni a nadie le importó que tuvieran gas”.
Calzadilla explotó contra el titular de Energía y Minas, pero su denuncia fue más allá y terminó señalando a los principales dirigentes del régimen comunista: “¿Los recursos no son del pueblo? ¿No es eso lo que dice la empresa estatal socialista y toda la bobería esa...? ¡Hasta cuándo el pueblo va a seguir pagando las comodidades de ustedes!”
La madre y profesional dijo estar consciente de que podía ser reprimida, pero “ya no me interesa que venga a búscame la policía o el DTI [Departamento Técnico de Investigaciones], no me importa porque yo no le robo a nadie ni vivo con lo que me da nadie, estoy hasta la coronilla”.
También cargó contra el mandatario Miguel Díaz-Canel, designado en 2018 por el general Raúl Castro para sustituirlo al frente del Partido Comunista y la Presidencia de Cuba.
“Díaz-Canel, dijiste que ibas a vender el dólar a una moneda única de 24 pesos, y hoy yo pago el dólar a 110 pesos cubanos para que mis hijos lleven merienda a la escuela. Saben qué, no van a estudiar más, y no me importa. ¡Ven a llevarme presa!”
La joven asegura estar cerca de enfermarse de los nervios, ya que no tiene cómo garantizar a sus hijos juguetes, zapatos, comida y medicinas. Para cubrir algunas necesidades básicas depende de la ayuda de su familia en el extranjero. Además, ni se consiguen medicamentos para calmar los nervios.
“¿Cómo es que están levantando hoteles?”, cuestionó Amelia Calzadilla, apuntando al principal sector donde el régimen invierte, a través del conglomerado militar Gaesa.
Además, arremetió contra la esposa de Díaz-Canel, Lis Cuesta, quien desde marzo publica en Twitter sin cesar tratando de ensalzar al gobernante, lo que le ha merecido el rechazo de los cubanos.
“Lis, tu opinión no cuenta, tu nieto no me importa, tu vida no me importa, si amas a Díaz-Canel o no, o te lo tiras o no, no nos importa”, dijo la joven madre.
“Lo que nos importa es que no queremos hacer más colas para el pollo, que es una mierda, no alimenta, ni para el perrito, ni para el picadillo. Queremos vivir con dignidad, con decoro. ¿Hasta cuándo? La gente, cuando no trabaja se le bota por falta de idoneidad y ustedes no son idóneos. No lo son”.
