El presidente del régimen cubano, Miguel Díaz-Canel, se reunió este 7 de octubre con atletas en La Habana para hablar de socialismo y escuchar ideas “el mejoramiento y la consolidación de nuestro deporte”.
El encuentro en el Palacio de la Revolución fue convocado tras la debacle del equipo nacional de béisbol ocurrida en el Mundial Sub-23 de México, donde quedaron en 4to lugar y se registró el récord histórico de 12 deportistas fugados de una delegación oficial, para jugar en ligas profesionales lejos del control del Estado cubano.
“La aspiración de nosotros en lo que defendemos como socialismo (…), parte del criterio de que la gente no se van (sic) a diferenciar por los bienes materiales o por sus riquezas; la gente se tiene que diferenciar sobre todo por sus conocimientos, (…) por sus esencias, y que eso les permita aportar a la sociedad de una manera enriquecedora”, dijo Díaz-Canel este jueves.
Según reseñó la reportera Alina Perera Robbio en el periódico oficial Granma, sobre el béisbol coincidieron en “defender el modelo de desarrollo deportivo muy a lo cubano (…) y donde debe velarse por la formación de los mejores valores espirituales y de cubanía”.
El mandatario designado por Raúl Castro, aspira a “que nuestros atletas puedan seguir preparaciones (…) que puedan llegar incluso a la investigación científica, cursando maestrías y doctorados”.
El torpedero Yorbis Borroto propuso intensificar el adoctrinamiento en los niños que se inician en el béisbol para que no hubiese más fugas.
Borroto, campeón de la pelota cubana con los Tigres de Ciego de Ávila, dijo que, aunque a él le han puesto precio, no se había “dejado comprar”. “Si empezamos desde abajo –dijo sobre el trabajo político-ideológico con los más jóvenes–, no nos confunden tanto; a mí no me confundieron”.
El jugador de 36 años viaja regularmente a la Intercounty Baseball League (Canadá) mediante contratos con la oficialista Federación Cubana de Béisbol, para jugar con las Panteras de Kitchener. Medios independientes estiman que Borroto cobra entre 1500 y 2000 dólares mensuales cada vez que juega en el país norteño.
Por su parte, el boxeador Julio César La Cruz, quien en las Olimpiadas de Tokio se declaró un castrista de “Patria o muerte”, entregó al mandatario un par de guantes y agradeció la invitación al Palacio de la Revolución.
La Cruz dijo ser “continuidad, de los mambises, de los guerrilleros, de los agradecidos” con Fidel Castro.
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Yipsi Moreno, campeona olímpica y mundial de atletismo devenida funcionaria deportiva del régimen, afirmó que cada vez que escucha un discurso de Díaz-Canel “salgo con muchos deseos de trabajar”.
En la reunión también participaron Osvaldo Vento Montiller, presidente del Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (Inder); las voleibolista Yumilka Ruiz y Regla Torres; la atleta del pentatlón moderno, Leydi Laura Moya y otros.
Díaz-Canel aseguró que el encuentro permitió a los funcionarios “ubicarnos mejor en la realidad que estamos viviendo en el deporte, en las cosas que podemos mejorar”.
“Yo tengo ahí anotado con asteriscos un grupo de temas al que tenemos que dar seguimiento”, prometió el dirigente comunista.