A propósito de la celebración este domingo del Día de los Padres, el científico y activista cubano Oscar Casanella reflexionó sobre los desafíos éticos que reviste la paternidad en Cuba bajo un régimen totalitario que busca adoctrinar y ante el que, para no ser reprimido ni que sean amenazados los tuyos, hay que “vivir con doble moral, ser oportunista y cobarde”.
“¿Qué es ser un buen padre en Cuba?”, encabezó su reflexión Casanella, la cual compartió en Facebook. Según considera, la dictadura “genera fuertes conflictos éticos” en los cubanos que pretenden ser buenos padres, ya que “lo ético y lo correcto en Cuba se opone a lo conveniente, a la comodidad y al bienestar físico y psicológico”.
Como prueba de ello, el activista acude a numerosas interrogantes:
¿Soy buen padre si cuando mi hijo entre en la escuela le enseño que Ernesto Che Guevara no era un héroe sino un asesino? ¿Soy buen padre si le digo a mi hijo que nunca intente ser como el dictador Fidel? ¿Soy buen padre en Cuba enseñando a mi hijo a decir la verdad, a decir lo que piensa y opina, aunque vaya en contra de lo que diga el PCC, Raúl Castro, Díaz-Canel?
¿Qué hacer cuando los profesores de mi hijo lo regañen, ofendan o afecten su acumulado docente por su conducta y opiniones contrarias al programa de adoctrinamiento comunista que debe ser “instalado” en los cerebros infantiles?
¿Es ético y correcto permitir que le “instalen” esa doctrina de mentiras y manipulaciones en su joven cerebro y así evitarle una “infancia traumática”?
¿Será que un buen padre cubano debe enseñarle a su hijo a no meterse en política, a quedarse callado e ignorar las injusticias para así no buscarse problemas y no sufrir la represión de la policía política y sus cómplices?
¿Soy un buen padre?
¿Mi amigo Esteban Rodríguez actualmente preso y los demás padres presos políticos son buenos padres?
¿Los padres cubanos que dejan a sus hijos en Cuba y se tiran en una balsa a cruzar el Estrecho de la Florida o atraviesan selvas para llegar a EUA y en un futuro reclamar a sus hijos son buenos padres? ¿Sin saber si morirán en el intento dejando a un niño sin padre?
¿Entienden todos los padres cubanos la real dimensión del conflicto que genera la dictadura cubana?
¿Podrán vivir nuestros hijos en la verdad y sin miedo en una Cuba futura? ¿Qué Cuba le estamos dejando?
Lea también
En opinión de Casanella, “la sociedad cubana actual está tan podrida que para muchos cubanos ser un buen padre es enseñar a tu hijo a adaptarse, lo que significa vivir con doble moral, ser oportunista y cobarde”.
Según narra, lleva meses mintiéndole a si hijo y buscando pretextos para responder a sus preguntas y demandas como por qué su papá está golpeado y herido, por qué no le puede comprar chocolates, por qué no puede salir de la casa ni prender el aire acondicionado, aunque haya calor.
“Creo que es muy fuerte contarle lo destruida que está la isla donde vivimos a un niño de tres años”, dice Casanella, que concluye sus cuestionamientos deseando un futuro mejor para su hijo, en una Cuba con libertades y derechos, donde pensar diferente y opinar con libertad no conlleve a represión o la cárcel.