El científico y opositor Ariel Ruiz Urquiola celebró este 17 de mayo el Día del Campesino Cubano, así como el Día Internacional contra la Homofobia, la Transfobia y la Bifobia, pronunciándose además a favor de la democracia en la isla, que tanto beneficiaría a ambas comunidades.
“¡Felicidades por el día del campesino y contra la homofobia! Quien trabaja la tierra no entiende de tintas medias, pero sí de todo el espectro de colores de la naturaleza”, expresó desde un campo en Europa, donde se encuentra trabajando la tierra, pero pensando en volver a su finca de Pinar del Río.
“¡Viva Cuba libre y democrática! ¡Patria y Vida! ¡Libertad para los presos políticos! ¡Libertad para las fuerzas productivas! ¡Desgobierno cubano a la Corte Penal Internacional por criminales de lesa humanidad!”, añadió Ruiz Urquiola en un post de Facebook.
Poco después, en un video en directo, volvió sobre el tema del “Día [del campesino] especial para todo aquel que respeta el esfuerzo ajeno de donde sale la comida”.
En el video, retransmitido por las plataformas de ADN Cuba, el conocido opositor al régimen explicó que se encontraba en una bio granja, donde ayuda con sus conocimientos a volver ese lugar donde el clima no es propicio, en una frutal.
Ariel Ruiz Urquiola, quien es Doctor en Ciencias Biológicas de la Universidad de La Habana, donde se desempeñaba como docente e investigador hasta su expulsión. Por la calidad de su trabajo, recibió becas de investigación en varios países, entre ellos Alemania.
El científico tiene una finca agroecológica en la provincia occidental cubana de Pinar del Río, a la que asegura volverá, aunque ha denunciado la hostilidad del régimen que atenta de varias maneras contra su emprendimiento. Ruiz Urquiola también reitera, en el video mencionado y en otros pronunciamientos suyos, que el principal obstáculo para el campesino cubano es el castrismo y su afán de control y destrucción de las iniciativas de los productores.
Un país donde no se siembra
En Cuba hay que lidiar con una profunda escasez de alimentos, agravada durante los meses de la pandemia del coronavirus, principalmente por la caída de las importaciones. Sin embargo, tampoco se encuentran viandas, vegetales, frutos y otros productos que bien podrían cultivarse en la isla, pero no llegan a la mesa de los cubanos.
En buena medida esto se debe a que la mitad de las tierras agrícolas no están cultivadas, según cifras oficiales. El vice primer ministro Jorge Luis Tapia Fonseca, dijo recientemente a medios estatales que el país dispone de más de 10 400 000 hectáreas de tierras, de ellas unas 6 400 755 son tierras agrícolas (58%) y solo 3 120 926 están cultivadas.
Pero incluso quienes sí cultivan las tierras, ven como sus cosechas muchas veces se pierden por la ineficiencia o el desinterés del sistema estatal.
A mediados de marzo, campesinos independientes cubanos denunciaron la pérdida de sus cosechas de ciclo corto debido a la irresponsabilidad de Acopio, que no recoge las producciones, pero tampoco permite que los agricultores la transporten y comercialicen por su cuenta.
Daniel Alfaro, un usufructuario en San Antonio de los Baños, provincia de Artemisa, señaló que allí había toneladas de tomates pudriéndose en los campos por culpa de Acopio, y tampoco permiten que los particulares compren el producto.
Lea también
“Acopio no tiene combustible para recogerle a los campesinos las producciones que contrataron, y los carretilleros que se acercan al campo para comprar algunas de las producciones a los guajiros, para llevarlas al pueblo, están siendo multados hasta con 5,000 pesos en este momento, que es cuando más problemas tenemos con la alimentación”, apuntó Alfaro a Radio Televisión Martí.
La pérdida de cosechas ocurre en cualquier territorio, con cualquier tipo de cultivo. ADN Cuba informó a inicios de abril 15 sobre unos 1300 repollos de col que se perdieron porque la empresa estatal de Acopio no quiso recoger la mercancía, según denunció el campesino Héctor González, de la Cooperativa de Créditos y Servicios (CCS) “Pedro y Bienvenido”, en la provincia de Pinar de Río.
El testimonio del agricultor municipio Minas de Matahambre, difundido en redes sociales por Anadeilys González, señala a la empresa de Acopio ubicada en el Consejo Popular de Sumidero, que el 26 de marzo último “no aceptó el producto que le habían mandado a recoger” al labriego.
Otro tanto denunció Yamile Bombino, de la central provincia de Sancti Spíritus, cuando publicó que Acopio no quiso recoger 400 quintales de tomate que se pudrirían. En el grupo de Facebook “Revolico Cabaiguán"”, la mujer explicó que esos productos ya habían sido contratados previamente y ahora “no los quieren”.