Origen del hambre en Cuba: solo se cultiva la mitad de tierras agrícolas

Viandas, vegetales, frutos y otros productos que bien podrían cultivarse en la isla, no llegan a la mesa de los cubanos. En buena medida esto se debe a que la mitad de las tierras agrícolas no están cultivadas
Recogida de plátanos en Cuba. Foto: Facebook de José Luis Camellón
 

Reproduce este artículo

En Cuba hay que lidiar con una profunda escasez de alimentos, agravada durante los meses de la pandemia del coronavirus, principalmente por la caída de las importaciones. Sin embargo, tampoco se encuentran viandas, vegetales, frutos y otros productos que bien podrían cultivarse en la isla, pero no llegan a la mesa de los cubanos.

En buena medida esto se debe a que la mitad de las tierras agrícolas no están cultivadas, según cifras oficiales.

El vice primer ministro Jorge Luis Tapia Fonseca, dijo a medios estatales que el país dispone de más de 10 400 000 hectáreas de tierras, de ellas unas 6 400 755 son tierras agrícolas (58%) y solo 3 120 926 están cultivadas.

“Por tanto tenemos reservas todavía en el uso y explotación de la tierra”, añadió Tapia Fonseca, como si al régimen no le correspondiera responsabilidad en desalentar y obstaculizar la agricultura nacional.

Pero incluso quienes sí cultivan las tierras, ven como sus cosechas muchas veces se pierden por la ineficiencia o el desinterés del sistema estatal.

A mediados de marzo, campesinos independientes cubanos denunciaron la pérdida de sus cosechas de ciclo corto, en medio de la pandemia y la escasez de alimentos en el país, debido a la irresponsabilidad de Acopio, que no recoge las producciones, pero tampoco permite que los agricultores la transporten y comercialicen por su cuenta.

Daniel Alfaro, un usufructuario en San Antonio de los Baños, provincia de Artemisa, señaló que allí había toneladas de tomates pudriéndose en los campos por culpa de Acopio, y tampoco permiten que los particulares compren el producto.

“Acopio no tiene combustible para recogerle a los campesinos las producciones que contrataron, y los carretilleros que se acercan al campo para comprar algunas de las producciones a los guajiros, para llevarlas al pueblo, están siendo multados hasta con 5,000 pesos en este momento, que es cuando más problemas tenemos con la alimentación”, apuntó Alfaro a Radio Televisión Martí.

La pérdida de cosechas ocurre en cualquier territorio, con cualquier tipo de cultivo. ADN Cuba informó a inicios de abril 15 sobre unos 1300 repollos de col que se perdieron porque la empresa estatal de Acopio no quiso recoger la mercancía, según denunció el campesino Héctor González, de la Cooperativa de Créditos y Servicios (CCS) “Pedro y Bienvenido”, en la provincia de Pinar de Río.

El testimonio del agricultor municipio Minas de Matahambre, difundido en redes sociales por Anadeilys González, señala a la empresa de Acopio ubicada en el Consejo Popular de Sumidero, que el 26 de marzo último “no aceptó el producto que le habían mandado a recoger” al labriego.

Otro tanto denunció Yamile Bombino, de la central provincia de Sancti Spíritus, cuando publicó que Acopio no quiso recoger 400 quintales de tomate que se pudrirían. En el grupo de Facebook “Revolico Cabaiguán"”, la mujer explicó que esos productos ya habían sido contratados previamente y ahora “no los quieren”.

 

Relacionados