El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés), continúa exigiendo al régimen castrista la liberación de la reportera independiente cubana Mary Karla Ares, detenida desde el 30 de abril mientras informaba en directo sobre una protesta en La Habana.
“¿Sabías que en las Américas hay una periodista presa sin juicio desde hace 17 días?”, publicó la prestigiosa organización, este 17 de mayo, en su cuenta de Twitter.
El CPJ mostró una imagen de Mary Karla Ares, de 29 años de edad, cumplidos en prisión. “Está presa desde el 30 de abril en Cuba. ¡Deben liberarla ya!”, exigió la institución que vela por el respeto a la libertad de prensa.
La reportera independiente, integrante del Instituto Cubano por la Libertad de Expresión y Prensa (Iclep), fue acusada junto con el colaborador de ADN Cuba Esteban Rodríguez y la activista Thais Mailén, de “desorden público” y “resistencia”, luego de que los arrestaran en un grupo de una decena de personas en la calle Obispo en La Habana Vieja, donde ocurrió una protesta en solidaridad con Luis Manuel Otero Alcántara.
El régimen ha negado a la joven asistencia médica y la entrega de medicamentos. El abogado que lleva la defensa de la también activista por el bienestar animal, informó recientemente a la familia que las autoridades tampoco aceptan cambiar la medida cautelar que pesa sobre ella.
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En un video difundido por el Instituto Cubano por la Libertad de Expresión y Prensa, la madre de la reportera, Marisol González explicó su hija tiene un problema de salud que se trata habitualmente con una doctora. La especialista solo realiza la consulta los lunes en el Hospital Hermanos Ameijeiras.
“Me está pidiendo a gritos que la ayudemos porque ella no se puede inyectar y hasta este mismo momento nos han negado que podamos pasarle medicamentos. Ella padece de endometriosis y los dolores de ovarios son inmensos y no puede ser inyectada”.
También dijo que Mary Karla está durmiendo sobre cemento y eso le ha provocado más dolores. “Nadie nos explica nada, nadie nos la deja ver. Ella se quejó de que el cemento la tiene loca. Estoy con una impotencia por no poder ayudarla. Cuando nos vuelvan a negar la entrada de los analgésicos nos van a tener que dar una justificación”.
A su vez, Carlos Manuel Ares responsabilizó a la dictadura de cualquier afectación mental o física que pueda sufrir su hija.
