Con el historial de noticias falsas o manipuladas que tiene el oficialista periódico Granma, cualquiera puede imaginarse que mentir a favor del régimen forma parte de los requisitos a la hora de seleccionar a sus redactores. Que estos digan embustes con furia patológica, debe ser una condición, lo cual ayudaría a explicar un artículo publicado este 4 de mayo en su versión digital, donde se afirma que la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) y el Departamento de Seguridad del Estado, tratan a los disidentes con "guantes de seda".
Pero mentir, o decir verdades a medias, que es igual, nunca se les ha dado bien a los medios de comunicación y propaganda del régimen. Ahora con las nuevas tecnologías de la comunicación, continuar haciéndolo supone un costo político grande que al parecer el castrismo está dispuesto a pagar hasta su último día. Mientras en el Granma dicen que en Cuba no se reprime a los disidentes, o se los arresta "casi con guantes de seda", las redes dicen otra cosa.
Lo anterior se afirmó en referencia al grupo que el pasado día 30 fue detenido violentamente en la calle habanera de Obispo por la Seguridad de Estado y la PNR. Las imágenes subidas a redes sociales por cubanos que han sido simples espectadores de la represión, dicen todo lo contrario.
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Como también lo es la desinformación, la represión constituye parte fundamental del castrismo, es uno de sus pilares, y no solo contra los disidentes, sino contra todo el pueblo cubano: cualquiera que se atreva públicamente a cuestionar lo establecido. Los abusos están presentes en todas las esferas de la sociedad, no son exclusivos de ese grupo de activistas que quiere que Cuba sea un país libre y próspero. La represión solo hay que querer verla, aunque es verdad que es más visible, por ser más fuerte y constante, contra los disidentes.
Pero si aún no has tenido la oportunidad de ser testigo, basta con darse una vuelta por alguna red social, o ir directamente a un buscador de internet y escribir "represión en Cuba", para encontrarse con un sinnúmero de documentación donde se puede ver a oficiales de la PNR y la Seguridad del Estado, por ejemplo, golpeando o arrastrando a las Damas de Blando, solo por salir a la calle a caminar con una flor en la mano en señal de protesta por los presos políticos.
Las imágenes hablan por sí solas, como mismo lo hacen las de este 30 de abril en la calle Obispo, donde terminaron arrestados violentamente una decena de jóvenes por exigir mediante una protesta pacífica el fin de la represión y el derecho a tener derechos.
Imagen de portada: Fotomontaje a partir de fotografías de "La cola de la Libertad"
