El cubano Ricardo Acosta dedicó este jueves una carta abierta para intelectuales y artistas 'que callan' sobre el artivista Luis Manuel Otero Alcántara, en huelga de hambre y sed.
A través de su Facebook, explicó cómo su generación fue la del silencio y muerte y "no pudo ejercer con libertad, aportar, pertenecer, amar a la revolución desde la necesidad y el derecho a ser revolucionario desde mi honestidad, desde mi pertenencia, más allá del partido, más allá del machismo leninismo, más allá de los héroes vivos y muertos".
De acuerdo con Acosta, la generación de sus hijos también padece la misma violencia de estado que tronchó entonces los sueños de país.
"Hoy un joven artista, está en huelga de hambre, atrincherado en su cuerpo, exigiendo que le respeten los mismos sueños y derechos que queríamos nosotros que nos respetaran.
Qué hacemos entonces? ¿Repetimos el mismo ejercicio del miedo, la indiferencia, nuestro egoísmo, el SILENCIO? Luis Manuel Alcántara nos está ofreciendo una posibilidad de enmendar nuestro osorbo, esa historia rota", añadió.
Por último pidió a las personas que se solidarizan con el fundador del Movimiento San Isidro (MSI) porque ofrece "la posibilidad de reescribir nuestra propia historia y cambiar la narrativa del horror, la fuga y el silencio".
Luis Manuel Otero en su sexto día de huelga de hambre y sed
Este 30 de abril inicia Otero Alcántara el sexto día de huelga, rodeado de un cerco policial que impide la entrada de amigos y autoridades religiosas.
"Mañana puedo amanecer con mucha menos fuerza. Cada día voy a tener menos cosas que hablar. Indiscutiblemente estoy débil y hablar me está costando", contaba el 28 de abril en un audio.
Además del retiro del cerco policial en su barrio, exige 500 mil dólares por los daños a las obras, durante la invasión a su domicilio el pasado 16 de abril, y una disculpa pública del gobernante cubano, Miguel Díaz-Canel.
Organizaciones opositores de la Isla se han solidarizado con él, como la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), el 27N y las Damas de Blanco.
Asimismo los organismos internacionales como Human Rights Watch (HRW) y Amnistía Internacional (AI) también están pendientes de su estado.