El artivista cubano Luis Manuel Otero Alcántara prepara una demanda por 500 mil dólares contra el régimen cubano por daños y prejuicios a sus obras de arte, las que fueron robadas y dañadas el pasado 16 de abril en Damas 955.
“Estoy haciendo una demanda por 500 mil dólares por daños a las obras, ese dinero va pensado para las becas de los niños de San Isidro. Quiero mis 500 mil dólares, quiero las disculpas públicas sino estaremos en el día a día saliendo y ellos metiéndome preso eternamente, no me voy a mover de lugar, de mi convicción de seguir haciendo arte”, dijo en un vídeo.
En la detención más reciente unos agentes le informaron que ellos no tenían potestad para hablarle sobre las obras sustraídas en el último allanamiento a la sede del Movimiento San Isidro (MSI).
Varios amigos le explicaron que sus obras fueron rotas mientras las extraían de su casa, un vídeo difundido en redes lo explícita.
“Esto, una vez más demuestra la naturaleza de un régimen insensible, que no respeta el arte, la belleza, que no respetan la obra de las artistas y la gente de la cultura, eso solo se compara con los fascistas”, contó en un video publicado en Facebook.
Sobre aquellos que irrumpieron en su vivienda y se llevaron sus obras dijo: “Ellos se llevan una vez más los sueños de los niños, los sueños de una generación que soñaba con lograr un país grande y ellos siguen matándonos los sueños de ser artistas y profesionales aquí”.
Aclaró que no emigrará a ningún sitio a pesar de la represión.
Castrismo allana la sede del MSI y destruye obras de Otero
Un video filmado desde una azotea en el barrio de San Isidro en La Habana Vieja expone cómo agentes de la Seguridad del Estado vestidos de civil entran en casa de Luis Manuel Otero Alcántara, le apresan junto a la rapera Yenisleydis Borroto Vega, conocida como Áfrika Reina y se apropian de las obras de su última serie.
Las obras son destruidas en el proceso de allanamiento, así se ve en las imágenes.
Al finalizar el video se ve cómo mientras intentaban realizar un acto de repudio, tres agentes agarran a un hombre sin identificar y también se lo llevan preso, a la fuerza, cargándolo completamente.
Luis Manuel Otero Alcántara había comenzado el 16 de abril pasado un performance para protestar contra el estado de sitio que mantiene la policía política sobre él desde hace muchos días. Estaría sentado en la máquina de ejecución colonial conocida como “garrote vil”, ocho horas diarias, por cinco jornadas.
El performance se extendería por los “días en los que permanezco sitiado por el DSE, convoco a las autoridades a qué accionen este torno y me ejecuten públicamente”, expresó Otero entonces, en sus redes sociales.
La obra denunciaba la ola de acoso y represión desatada por el régimen contra activistas, opositores y periodistas independiente, en el contexto del 8vo Congreso del Partido Comunista, efectuado durante el fin de semana en el Palacio de las Convenciones de La Habana.
