Miguel Díaz-Canel, el “presidente marioneta” designado por Raúl Castro para perpetuar la dictadura en la Isla, al parecer comenzó a reforzar su “continuidad” en el poder. Como fiel seguidor de las premisas castristas, el “puesto a dedo” -como se le reconoce- apela al "culto a la personalidad" tratando de hacer creer que su liderazgo es legítimo.
La imagen de un grupo de delegados de la provincia de Holguín -donde Díaz-Canel fue 1er Secretario del Partido Comunista- al VIII Congreso del PCC, cada uno con una imagen del mandatario en sus manos, ha desatado una nueva avalancha de críticas en contra del “burócrata, títere gris, elegido para mantener a flote el sistema de los dinosaurios castristas”, como lo definiera la BBC.
“Ya empezó la 'castrificación' de Díaz-Canel”, advirtió en Twitter el periodista independiente Abraham Jiménez Enoa.
La fotografía fue compartida en la cuenta de Facebook “UJC Holguín”. “La delegación holguinera que participó en el 8vo Congreso del Partido Comunista de Cuba ya se encuentra en la provincia, retornan cargados de motivación y compromiso con los nuevos retos que se avecinan”, se refirió en la descripción de la publicación.
La imagen del “puesto a dedo” devenido “cuquita” de la revista juvenil “Somos Jóvenes” -en una muestra sugerente de que no hay límites para la mediocridad y mofas en la isla-, se reproduce ahora para los cuadros que deben ser ubicados en las oficinas estatales, entidades públicas… ¿Comenzarán a retirarse las de Fidel y Raúl o se indicó que ahora prevalezca la trilogía castrista, sumándose Díaz-Canel?
“Primera acción del señor Miguel Díaz-Canel al saberse dueño absoluto de los poderes en Cuba: El culto a la personalidad, como bien gráfica la imagen al margen. Si en algo destaca el señor de Palacio y también del Partido Comunista, es en ser la verdadera continuidad de lo que no queremos para Cuba”, opinó en su perfil de Facebook el reportero independiente Jorge Enrique Rodríguez.
“Supongo que para los que no participaron en el cónclave, les tocará la versión en almanaque y pisapapeles”, ironizó.
Por su parte, el periodista y académico José Raúl Gallego, añadió: “Este fue uno de los regalos que les hicieron a los participantes en el congreso del Partido Comunista. ¿Le habrán dado estos cuadritos también a Ramiro Valdés, que le dice Díaz a Canel, y a Machado Ventura, que no soltó el puesto de segundo secretario? ¿Ya lo habrán colgado en las salas de sus casas?”
La fotografía te remite a Cuba como la Corea del Norte en el Caribe, a Díaz-Canel emparentado no solo con las ideas de los Castro, si no también con las de Kim Jong-un. La propaganda oficialista del régimen cubano no dista mucho de la narcoreana.