El régimen cubano quiere “dialogar y debatir” con la nueva Administración de los Estados Unidos encabezada por Joe Biden, si se presenta tal situación, ha dicho la embajadora del castrismo en Jamaica.
“Estamos hablando de nuestra soberanía y de nuestra independencia, pero si la nueva Administración estadounidense está lista para hablar, estamos listos”, declaró la diplomática Inés Fors Fernández, en una entrevista con el Jamaica Observer.
Según la funcionaria, “una relación fluida entre Cuba y los Estados Unidos favorece no sólo a Cuba, sino también a Estados Unidos. Durante la Administración Obama firmamos más de 20 acuerdos o memorando de entendimiento en varias áreas, incluyendo salud, agricultura, medio ambiente, por lo que le da una idea de cooperación. Un diálogo con Cuba y Estados Unidos es posible, pero no debería haber interferencia con los principios cubanos”, sugirió la embajadora al medio jamaiquino.
Mientras los funcionarios del régimen lanzan señales a Biden por todas las vías posibles, buscando reeditar un “deshielo” que los beneficie económicamente, la represión contra activistas de derechos humanos en la isla no ha hecho otra cosa que aumentar.
El ministro cubano de Cultura, Alpidio Alonso, luego de encabezar el 27 de enero la agresión a un grupo de artistas cubanos y negarse a atender sus demandas, se mostró dispuesto a un diálogo con la nueva administración de Estados Unidos.
En Twitter, el funcionario compartió un artículo sobre el tema, del diario oficialista Granma, y escribió: “Las más recientes acciones de la contrarrevolución intentan capitalizar los efectos económicos del bloqueo y de la pandemia y crear obstáculos a la nueva administración de E.U. en un eventual cambio de política que retome la senda del diálogo con Cuba”.
Para los cubanos no hay diálogo
Fernando Rojas, viceministro cubano de Cultura, reconoció recientemente ante las cámaras de la agencia EFE, que los funcionarios del régimen cubano reaccionaron con violencia a la acción pacífica de artistas que acudieron a esa institución el miércoles 27 de enero, y pedían que liberaran a sus compañeros detenidos arbitrariamente o cercados por la policía en la mañana.
“Cuando pasan cosas como esas, hay que asumir el riesgo de que haya algún empujón o manotazo y nosotros lo asumimos”, reconoció el viceministro Rojas, en una conferencia de prensa.
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El gobierno castrista no favorece un clima de tolerancia y entendimiento con la sociedad civil cubana. Las denuncias de las consecuencias de disentir son variadas y en todo el país. En la central provincia de Villa Clara, la activista Leidy Laura Hernández, quien fundó el primer refugio de animales de la ciudad de Santa Clara, denunció a ADN Cuba que han envenenado a dos de sus perros.
La joven villaclareña dijo que este fin de semana amaneció muerta una perrita y otra se encuentra muy grave a pesar de los cuidados urgentes de un veterinario. Sospecha que fue una acción de la policía política, o instigada por ellos.
“Ayer desde un perfil falso [castrista] en Facebook me amenazaron con que nos iban a envenenar los perros”, precisó desconsolada Hernández, quien al final del Callejón del Salado, en Santa Clara, creó en un patio familiar un hogar temporal para animales.
“Ellos son mi familia. Tengo mucho miedo de que sigan haciéndolo”, comentó.
Su esposo, el rapero villaclareño Omar Mena, fue detenido arbitrariamente el pasado día 29 de enero, cuando se dirigía a su trabajo. De acuerdo a su compañera, los captores eran agentes de la Seguridad del Estado.
Mena ha sido detenido en varias ocasiones debido a su actividad contestataria. Además de música urbana, con un claro contenido social, es activista del movimiento para la protección de animales en la central provincia cubana.
El rapero y su esposa, a través de su grupo en Facebook, Grupo de Rescate Animal, coordinan iniciativas a favor del cuidado y la protección de los animales. También denuncian frontalmente las medidas gubernamentales y abusos de instituciones oficialistas, que afectan el bienestar animal.