Vuelve a ocurrir, por enésima vez. Fuerzas represivas del régimen cubano detuvieron al artista contestatario Luis Manuel Otero Alcántara, quien se dirigía hacia el Capitolio de La Habana, como había prometido, para protestar por la represión en Cuba.
El dispositivo policial que se mantiene casi de forma permanente en las afueras de su casa, ubicada en Damas 955, lo arrestó a poco de salir, si bien esta vez —al menos esta vez— no hubo violencia ni ofensas de parte de la policía hacia el integrante del Movimiento San Isidro.
“Un ministro de cultura, lo que tiene que darme es cultura, no palos”, declaró Otero poco antes de salir, en referencia a la represión que desató el régimen contra jóvenes artistas el 27 de enero y en la que estuvo implicado el titular de la cartera, Alpidio Alonso, como un represor más.
La víspera, Otero había convocado a una manifestación pacífica frente al mencionado edificio, exigiendo la dimisión de los funcionarios castristas que lideraron la represión del miércoles en el Mincult.
“Estaré en el Capitolio a las 12h y hasta que dimitan el ministro de cultura y el viceministro”, aseguró. “Cuando un ministro golpea a artistas no me siento seguro en mi casa ni en mi país, ¡¡¡y no me iré de Cuba!!!”, agregó.
Este miércoles, funcionarios castristas encabezados por el ministro de Cultura Alpidio Alonso, secundado por sus viceministros Fernando Rojas, Fernando León Jacomino y el director de comunicación Alexis Triana, participaron en una turba que arremetió contra el grupo de artistas que pedían ser escuchados por la institución.
Los artistas agrupados en el movimiento 27N habían acordado con el viceministro de Cultura, Fernando Rojas una nueva ronda de negociaciones a través de varios correos entre diciembre y enero, y fueron hasta el Ministerio a pedir explicaciones por las injurias vertidas contra ellos en medios estales y en espera de que el funcionario cumpliera con su palabra.
El régimen rápidamente convocó a sus fuerzas de seguridad y cercó las calles para evitar otra manifestación como la del 27 de noviembre, cuando se congregaron allí más de 400 personas.
Los participantes fueron detenidos con violencia aproximadamente a la 1 de la tarde este miércoles, y tres horas después las autoridades los fueron liberando, varios de ellos con visibles muestras del maltrato. Los liberados denuncian fuertes golpizas y ensañamiento con mujeres como las artistas Camila Lobón, Celia González y la curadora y crítica de arte Solveig Font. La poeta Katherine Bisquet informó en sus redes que al reportero independiente Alfredo Martínez le fracturaron un dedo, quien luego publicó una foto con la lesión.
