La profunda crisis económica por la que atraviesa el castrismo le ha impedido adquirir en el mercado internacional la harina de trigo suficiente para cubrir la demanda nacional de panes, galletas y dulces, por lo que recurre a producciones a partir de harinas de yuca, plátano y boniato, pero también de arroz y maíz, productos que tampoco abundan y que forman parte de la dieta de los cubanos.
Un artículo publicado este 25 de enero por la estatal Agencia Cubana de Noticias (ACN) en su página web, refiere que el régimen está produciendo y ofertando galletas de arroz y yuca a los habitantes de Santiago de Cuba, aunque esto es algo que ya desde hace algunos meses viene haciendo en otras provincias.
Como suele pasar en el castrismo, el artículo de la ACN se titula: "Con más producción celebran su día obreros de la Industria alimentaria y la Pesca", cuando cualquiera esperaría que un día festivo, de celebración, cuando menos debiera ser de descanso, sino ya de alegría, pero para estos empleados lo único que el régimen tiene es más trabajo.
"Más de 13 mil afiliados al Sindicato Nacional de la Industria Alimentaria y la Pesca (SNTIAP) celebraron hoy su Día en esta provincia, desde la producción de surtidos para el pueblo y bajo las restricciones sanitarias que impone la fase de transmisión autóctona limitada por la COVID-19".
Destaca la ACN que como parte de las actividades programadas para ese día, Irma Jay, secretaria general del SNTIAP en el territorio, junto a los integrantes del Comité Provincial de esa organización, recorrieron centros laborales "en los que continúa la elaboración de alimentos que apoyan la canasta normada familiar, núcleos y personas vulnerables".
Son 11 Polígonos productivos que debido a la compleja situación que vive el país, "desarrollan capacidades para fabricar más comestibles de forma artesanal".
Refiere la ACN que en esos lugares se trabaja con "un mínimo de uso de energía eléctrica y combustible diésel", pero la realidad es que aunque en ellos "fusionan tecnologías de primera", en estos momento le están dando prioridad a "alternativas para elaborar, sobre la base de recetas tradicionales, varios renglones a partir de extensores y materias primas opcionales".
Esto se traduce en la elaboración de alimentos de forma artesanal, a base de harinas de viandas como la yuca o de granos como el arroz, a falta de la tradicional harina de trigo, según declaró Alfredo Foster, administrador general del Polígono productivo Barquillo.
Foster explicó que hoy tienen siete espacios de trabajo para la producción de galletas de arroz y yuca, panques, pasteles, guarapo, y durofríos, entre otros productos.
Asimismo dijo que también elaboran croquetas y picadillos, "renglones en los que se utiliza carbón y leña, extensores de calabaza, plátano burro y harina integral", aunque luego de señalar la producción de durofríos, ya esto de producir coquetas y picadillos de calabaza y plátano, o con harina de calabaza y plátano, que para el caso es lo mismo, no hacía falta que lo mencionara, aunque puede que lo haya hecho para hacer llegar el mensaje de que la crisis alimentaria es grave.