En los últimos meses el rechazo de los jóvenes cubanos y sus familias hacia el Servicio Militar Activo se ha hecho más visible en redes sociales y medios alternativos de comunicación, por lo que ha ido cobrando fuerza, sobre todo luego de que se conocieran algunos hechos lamentables donde jóvenes reclutas perdieron la vida o sufrieron graves accidentes.
A lo anterior hay que sumar que Cuba no se encuentra en guerra con ningún otro estado, y que además no cuenta con los recursos necesarios para enrolarse en un conflicto armado de ningún tipo, sin dejar de mencionar la profunda crisis económica por la que atraviesa desde hace más de dos años.
A pesar de todo lo anterior el régimen insiste en mantenerlo con argumentos de la Guerra fría, de ahí que en estos momentos esté realizando un nuevo llamado al Servicio Militar Obligatorio, como informara este 6 de enero el estatal Periódico 26, perteneciente a la provincia de Las Tunas.
"Ante la necesidad de mantener una continuidad en la preparación defensiva del país, sin descuidar las medidas higiénicas y sanitarias para evitar el contagio de la COVID-19, el Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) convoca a la inscripción en el registro militar de los jóvenes, como primer paso en su posterior incorporación al servicio militar activo".
En conversación con el mencionado periódico estatal, el teniente coronel Juan Ramón Escalona Machado, jefe del Comité Militar provincial en la Región Militar Las Tunas, informó que "en correspondencia con el Decreto Ley 224 del servicio militar, todos los jóvenes varones nacidos en el año 2005 deben formalizar su inscripción a partir de esta semana y hasta el 31 de marzo del 2021".
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En Cuba desde que los varones cumplen 16 años, tienen la obligación de formalizar su inscripción en el Registro Militar, so pena de ser sancionados por un tribunal.
En la la polémica en torno a este tema se ha visto una escalada con los casos de Adrián Rubio y Oscar Kendri Fial, dos jóvenes que en estos momentos se niegan a pasar el Servicio Militar, lo que ha desembocado en numerosos actos de represión contra ellos por parte del régimen, incluyendo la amenaza de ser encarcelados, algo que ya ha pasado con otros desde que los Castro instauraron su régimen, principalmente con creyentes.
Tanto Adrián Rubio como Kendri Fial son objetores de conciencia, pero en el artículo 54 de la nueva constitución, donde figura la libertad de pensamiento, consciencia y expresión, el régimen se aseguró de agregar que la objeción de consciencia no se puede invocar para incumplir con la ley o hacer que otros la subviertan. El castrismo ve a estos jóvenes como un peligro, por ser un ejemplo para otros, para toda una generación que ya está más que cansada de tanto oprobio.
