Cuba sumó este jueves 176 nuevos casos del nuevo coronavirus, 80 de ellos importados, lo que sitúa a diciembre como el mes con el mayor número de contagios desde el inicio de la pandemia, con un total de 3000 positivos reportados, según el último parte del Ministerio de Salud Pública del régimen (Minsap).
El incremento sostenido de los casos coincide con la reapertura de los aeropuertos internacionales de la isla desde mediados de octubre y el mayor tráfico de viajeros asociado a las fiestas de fin de año, por lo que a partir de mañana entra en vigor una reducción temporal de los vuelos desde seis países del entorno, entre ellos Estados Unidos, México y Panamá.
Además, a partir del 10 de enero el régimen de Cuba exigirá a los viajeros un PCR negativo realizado como máximo 72 horas antes de su llegada a la isla.
Al cierre del miércoles eran 3193 las personas ingresadas en centros sanitarios del país: 1580 casos activos (12 en estado crítico y 10 graves), 631 sospechosos y 982 en vigilancia clínica epidemiológica.
Los nuevos positivos se detectaron de entre 14 mil 605 muestras y el 77,8 % de ellos fueron asintomáticos. Además de los 80 importados, otros 91 fueron contagios autóctonos y en cinco no se precisó la fuente de la infección.
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El número de muertes por la COVID-19 desde marzo se elevó a 146 al haber fallecido una persona en las últimas horas.
La Habana, con casos en sus 15 municipios, figura un día más en cabeza con 67 nuevos contagios de los que 34 son importados y seguida por las provincias Santiago de Cuba (29), Artemisa (20) y Guantánamo (14).
La gran mayoría del país caribeño se encuentra desde el pasado 12 de octubre en una etapa de “nueva normalidad” que permite la activación total de servicios y actividades económicas, aunque se mantienen medidas sanitarias como el uso obligatorio de mascarilla y la limitación de aforos.
La capital todavía no ha entrado oficialmente en esa nueva fase, y varias provincias retrocedieron en la desescalada en las últimas semanas debido a los rebrotes, vinculados en su mayoría a la llegada de viajeros desde el exterior, según el régimen.
El doctor Francisco Durán, jefe nacional de Epidemiología del Minsap y quien ha sido la cara más visible del enfrentamiento a la COVID-19 en Cuba, apeló ayer miércoles a la responsabilidad individual de la población en estas fechas “complejas” en que la movilidad de los cubanos se incrementa por las celebraciones de fin de año.