Castrismo asegura que repunte del COVID-19 es culpa de los emigrados cubanos, no del turismo internacional

Un vocero del castrismo afirmó que los culpables son los viajeros cubanos y emigrados del país. Para el régimen la reapertura del turismo internacional no incide en el aumento alarmante de los contagios por coronavirus
Aeropuerto Internacional José Martí
 

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El régimen cubano aseguró que el incremento de los casos de coronavirus en Cuba se debe a la gran afluencia de emigrados cubanos luego del reinicio de las operaciones aéreas. 

El Director del Centro de Estudios Demográficos de la Universidad de La Habana, Dr. Antonio Aja así lo afirmó en la última reunión del año que el castrismo dedica al coronavirus.

“La reapertura del turismo internacional no es la causa principal del aumento de los casos. Los datos evidencian que más del 50 por ciento de todas las entradas al país tienen que ver con los cubanos que residen en Cuba y los que están emigrados. Ahí está el tema fundamental del asunto”.

El catedrático también culpó a los cubanos por la alta movilidad entre territorios, lo cual propaga el virus incluso en las provincias con mejor control de la pandemia.

Los científicos reunidos con el presidente designado Miguel Díaz-Canel Bermúdez indicaron que la compleja situación epidemiológica que vive Cuba es por causa de la apertura de las fronteras.

En la última semana, de cada mil viajeros que entraron al país unos 15 resultaron contagiados. Los datos oficiales indican que el 46 por ciento de ellos provenía de Estados Unidos.

Según los datos manejados durante la reunión el 57 por ciento de los viajeros positivos fueron detectados en el primer PCR a su entrada en la Isla; el otro 35 por ciento en una segunda prueba. El 77 por ciento de los infectados transmitió la enfermedad a partir del segundo día de estancia en Cuba.

Las provincias más afectadas en los últimos siete días son La Habana, Matanzas, Santiago de Cuba, Mayabeque, Artemisa y Villa Clara.

El gobierno cubano informó el pasado 28 de diciembre la reducción del arribo de vuelos procedentes de Estados Unidos, México, Panamá, Haití, República Dominicana y Bahamas a partir del 1 de enero, debido al aumento de casos de coronavirus procedentes de esos países.

La frecuencia de los vuelos se rehabilitará una vez que desciendan las cifras asociadas al coronavirus en el país, informó el medio oficialista.

“A su vez, y como ya se ha informado, se ha decidido establecer como requisito obligatorio para la entrada a nuestro país de todos los viajeros internacionales, la realización de una prueba PCR con resultado negativo a COVID-19, con 72 horas de antelación de iniciado el viaje. Esta medida entrará en vigor a partir del 10 de enero de 2021”, puntualizó.

Cuba permitió el arribo de vuelos internacionales en octubre para reactivar el turismo, su principal vía de ingresos, afectado por las restricciones asociadas a la COVID-19. Con prontitud se reportaron casos en viajeros procedentes de Alemania, Polonia, Rusia.

Uno de los episodios más notorios fue el de un grupo de turistas rusos que llegaron al polo vacacional ubicado en el archipiélago Jardines del Rey en la provincia Ciego de Ávila. En los partes aparecían como residentes en el municipio Morón, donde radica un laboratorio para analizar las pruebas PCR de los vacacionistas extranjeros.

Los viajeros que arriban a la isla son sometidos a una prueba rápida de COVID-19 frontera y deben guardar cuarentena en sus hogares u hoteles durante cinco días tras los cuales se les aplica un segundo examen. 

El régimen prefiere culpar a sus nacionales que desfavorecer la entrada de turistas a la Isla, aunque el costo, a la larga, sea funesto. Sin embargo, el aumento de casos asociados al turismo es real, tanto como las cifras alarmantes de infestación en la isla, a pesar de la poca transparencia en las estadísticas gubernamentales.

 

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