Entre las medidas anunciadas como parte de la llamada “Tarea Ordenamiento”, que busca la unificación monetaria y cambiaria en Cuba, el aumento de la tarifa eléctrica en más de cuatro veces para el sector residencial es una de las que más disgusto está causando entre los cubanos.
En redes sociales, el usuario Silvio René Abreu Iglesias, advirtió: “El estado no subsidia, el estado administra la riqueza que crea el pueblo; es decir , el pueblo es quien se subsidia, el estado no produce riquezas, su deber es administrarlas para el bienestar del pueblo, que las produce”.
“Si el dueño, que es el pueblo, se queja de las tarifas eléctricas, el administrador que es el estado debería escuchar. La ANPP [Asamblea Nacional del Poder Popular] debería pronunciarse o al menos debatir si es que en realidad nos representan ante el estado”, añadió.
“Así debería funcionar el socialismo o se le olvida a alguien ¿qué significa?”, cuestionó Abreu Iglesias.
La electricidad en Cuba es proveída totalmente por el Estado a precios que define como subsidiados y a partir de enero, con el inicio del “ordenamiento”, estos aumentarán en más de cuatro veces para el sector residencial.
La tarifa actual establece un costo de nueve centavos para los primeros 100 kilowatts por hora (kWh) de consumo, 30 centavos para los siguientes 50, 40 para el tramo de 151 a 200, 60 para el de 201 a 250, 80 para el de 251 a 300 kWh, y así va aumentando progresivamente hasta establecer el pago de cinco pesos cubanos por cada kWh que rebase la cantidad de 5000.
En cambio, la tarifa que se hará vigente a partir de enero, por acuerdo del Consejo de Ministros hecho público este 10 de diciembre en la Gaceta Oficial de la República, establece un costo de 40 centavos para los primeros 100 kWh de consumo en los hogares de la isla.
Los siguientes 50 kWh tendrán un costo de 1,30 pesos, mientras que los del tramo de 151 a 200 valdrán 1,75 y tres pesos los ubicados entre 201 y 250. Así, respecto a la tarifa precedente, todos los tramos incrementan su costo en poco más de cuatro veces.
Para los grandes consumidores, cuyo uso de la electricidad rebasa los 5000 kWh por mes, el incremento es de cinco veces. Estos tendrán que pagar 25 pesos cubanos por cada kWh que consuman más allá del referido tope.
La publicación realizada en Facebook por Silvio René Abreu Iglesias desató disímiles reacciones y comentarios. Alberto Luis González Pérez, señaló: “Los subsidiados son el gobierno y todas las organizaciones parásitas que existen, esto es un 'tarifazo embarajao' con un simulacro de aumento de salario, vamos para más miseria”.
Por su parte, Ericopichardo Jiménez, opinó sobre las entidades estales: “Eso es una gran verdad, y tienes toda la razón, pero siguen escuchando lo que quieren escuchar, lo demás bloquean o lo borran, así de fácil”. “Para un domicilio esta súper cara la tarifa, no quiero imaginarme un pequeño negocio como una paladar. Y entonces, ¿qué va a pasar con todas aquellas personas que la UNE [Unión Eléctrica] le cambió el gas por equipos electrodomésticos para cocinar¡”, cuestionó Julio Manzano.
Pablo Borges, también comentó: “Cuba se ha convertido en un país derruido, bajo un régimen dictatorial, y opresor, que dicta leyes absurdas pero se tienen que cumplir”.
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A pesar del gran descontento e inconformidad de la población, el viceprimer ministro del país, Alejandro Gil Fernández, señaló, con la desfachatez habitual de los funcionarios castristas: "Por eso, la fórmula que se ha buscado es la más justa, equitativa, parte de nuestros principios de justicia social y toma en cuenta la protección de las capas de menores ingresos de la población”, reportó el diario Granma, vocero del Partido Comunista.
De “asfixiantes e injustos” cubanos catalogaron los nuevos precios que tendrán que pagar por el servicio eléctrico. Calificativos como esos abundan en los comentarios al post mediante el que la Unión Eléctrica (UNE) de Cuba compartió la nueva tarifa eléctrica del sector residencial, la cual entrará en vigor a partir de enero.
“Es necesario el ahorro energético, pero me parece que se debe analizar mejor las tarifas que se proponen, están desproporcionadas en correspondencia con las tarifas actuales… Es demasiado excesivo las tarifas que van a entrar en vigor, una gran porción del salario que van a subir se gasta en la factura eléctrica”, comentó en el post el usuario identificado como Hansel L. Valdés.
Magaly Pérez coincidió en que están “excesivamente elevadas esas tarifas”. “Espero que quien diseñó esto tenga en cuenta la opinión del pueblo que dicho sea de paso no se consultó en este sentido. Se habla de la subida de precios y salarios y lo veo más o menos asequible, pero aquí sí que se les fue la mano, sin mencionar lo mal que están las líneas eléctricas, que provocan innumerables averías”, escribió.