El rapero y activista cubano Maykel “Osorbo” Castillo llamó a sus “amigos del mundo entero” y a todos los que se solidaricen con la causa del cambio democrático en Cuba a proteger y apoyar a los miembros del Movimiento San Isidro, “en grave peligro de prisión” por sus acciones de protesta contra las violaciones de la dictadura a las libertades y derechos individuales.
Ahora mismo 15 personas, cada uno de ellos magníficos cubanos de a pie, se encuentran en grave peligro de prisión. Son los acuartelados en San Isidro. "Ojo, nosotros no somos terroristas, ni tenemos por qué tener ese temor cuando lo único que hacemos nosotros es reclamar a lo que tenemos derecho y decir en voz alta lo que mi pueblo susurra diariamente, por miedo a la represión totalitaria", escribió Osorbo este sábado en su perfil de Facebook.
“Mis hermanos, créanme, en estos momentos deben compartir todo lo que publiquemos, cada persona que realmente crea en la verdadera libertad y democracia. Seguimos puestísimos…”, agregó, apelando a la sensibilidad y solidaridad de los cubanos de dentro y fuera de la isla para ejercer presión sobre el régimen, cuyos órganos represivos mantienen sitiados y en arresto domiciliario a los 15 activistas que se atrincheraron durante días en la sede del MSI para exigir la liberación de Denis Solís.
Sobre los peligros para la vida o la permanencia en libertad de los miembros del MSI, la historiadora del arte Anamely Ramos denunció que todos los manifestantes de Damas 955, sede del MSI, estaban siendo víctimas de férreos asedios policiales en sus domicilios.
Algunos de ellos han sido arrestados en varias ocasiones, a la vez que el monopolio de las Telecomunicaciones en la isla, en complicidad con la Seguridad del Estado, les ha bloqueado sus líneas celulares para impedir o limitar la posibilidad de que se comuniquen entre ellos y compartan sus verdades y opiniones en las redes.
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En otra publicación reciente en su perfil de Facebook, Osorbo denunció también la permanencia de esbirros y una patrulla policial en la esquina de la cuadra en la que está su casa, así como la instalación de una cámara de vigilancia que lo registra las 24 horas.
Todo para mantenerlo en arresto domiciliario, la misma medida que el régimen está aplicando al resto de los que se atrincheraron hasta que fueron desalojados por la fuerza de Damas 955, así como a los rostros más visibles o a los activistas con un perfil contestatario más marcado que participaron en el plantón frente a la sede del Ministerio de Cultura (Mincult) el pasado 27 de noviembre.
