Este 10 de noviembre el oficialista periódico Juventud Rebelde se hizo eco de la denuncia de una cubana que un cajero le robó 20 CUC y lleva dos meses esperando una respuesta del banco.
María Elena Rodríguez Pérez, vecina de calle 41, no. 11, entre 132 y 124, Los Sitios, Jobabo, en la provincia de Las Tunas, escribió una carta a la redacción del mencionado periódico, donde explica que el pasado 5 de septiembre fue con su tarjeta AIS de Fincimex a extraer dinero al cajero más cercano a su localidad, en Colombia, a 18 kilómetros, pues su municipio no cuenta con ese servicio y los bancos no trabajan los fines de semana.
Explica que estando en Colombia, se dio cuenta que el cajero era muy diferente a los que suele ir en Las Tunas y Puerto Padre: "viejo, y dispensa los billetes por una pequeña bandeja abajo", y ella esperaba el dinero en otra parte.
El resultado fue que en apenas unos segundos, como mismo el cajero sacó los 20 CUC, así mismo los volvió a recoger, sin tan siquiera darle tiempo a reaccionar. Entonces pensó que había sido una mala operación y solicitó de nuevo 20 CUC. Estos, sí los pudo recoger. Pero al consultar el saldo de la tarjeta, comprobó que los primeros 20 también habían sido descontados.
En cuanto pudo buscó los números de Atención a la Población y logró contactar con algunos, los cuales le informaron que el lunes se dirigiera al Banco donde se encontraba el cajero para hacer la reclamación, y eso fue lo que hizo.
Cuando revisaron el video de seguridad en el banco constataron que efectivamente todo había sucedido como ella contaba.
Sin más nada que aclarar, María Elena preguntó si ya podían darle su dinero, pero la respuesta fue que en 15 días Fincimex se lo retornaría a la tarjeta, y no le quedó más opción que esperar, pero al pasar el tiempo previsto el dinero no fue reintegrado, entonces comenzó a llamar a Fincimex, "algo que es un poco complicado, porque, según ellos mismos afirman, están cortos de personal, y les es muy difícil atender el teléfono".
Por fin un día logró comunicar, pero para su sorpresa, le dijeron que ellos no tenían que devolverle ningún dinero, pero que igual tramitarían la queja. Ella les dio todos los datos que le pidieron y esperó otras dos semanas a que le llamaran, pero eso nunca sucedió.
Viéndose sin más alternativa, el 12 de octubre fue hasta a la ciudad de Las Tunas a realizar la reclamación personalmente. Le tomaron los datos y presentaron la queja, pero "aún estoy esperando que me llamen, ya hace más de dos meses que estoy esperando mi dinero", concluye.