Cubano protesta porque un cajero automático le dio 20 pesos y le descontó 5 CUC

Como es típico en Cuba, las instituciones estatales y sus funcionarios siempre se equivocan a favor del régimen, nunca del pueblo. Habría que ver qué pasaría si lo que le sucedió a Mustelier Romero hubiera sido a la inversa
Cubano protesta porque un cajero automático en Santiago de Cuba le dio 20 pesos y le descontó 5 CUC
 

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Ocurren cosas en Cuba que por insólitas, con la gran dosis de absurdo que muchas veces las acompaña, parecieran sacadas de una novela de Virgilio Piñera, como lo que le sucedió a Juan Miguel Mustelier Romero a partir del pasado día 20 cuando intentara sacar dinero de un cajero automático.

Este 30 julio el diario estatal Juventud Rebelde, en su columna Acuse de recibo, se hizo eco del caso de Mustelier, quien es vecino de Céspedes 10 Sur, entre Rius Rivera y Máximo Gómez, Palma Soriano, provincia de Santiago de Cuba, y relata que entre las 5:15 p.m. y las 5:30 p.m. del 20 de julio de este año, intentó extraer cinco pesos convertibles (CUC) de su tarjeta magnética de Bandec, en un cajero automático de la sucursal del Banco Popular de Ahorro en esa localidad, pero en lugar del dinero solicitado el cajero le depositó 20,05 pesos cubanos (CUP), sin constancia de la operación realizada.

Ante lo insólito de lo ocurrido, en cuanto llegó a su casa comprobó a través de la aplicación Transfermóvil la operación realizada con la tarjeta, y resultó que le había descontado los cinco CUC. Para no perder tiempo al día siguiente concurrió tanto al Bandec como al BPA.

En Bandec el gerente le explicó que aunque la tarjeta pertenecía a dicho Banco, como la operación la había realizado en el cajero del BPA, debía hacer la reclamación en ese Banco. Entonces se presentó en el BPA, donde también fue atendido por el gerente, quien le dijo que era la primera vez que eso sucedía, y que además en ese momento el cajero se encontraba fuera de servicio y ellos estaban haciendo el cuadre del mismo; que le dejara un número de teléfono para localizarlo y darle una respuesta. Para facilitar el asunto Mustelier le dio su número particular y el del trabajo, y le entregó los 20,05 CUP, en caso de que se llegara a una solución.

En hora de la tarde de ese mismo día le informaron que, según lo que habían comprobado en el cajero, este reflejaba haber entregado los cinco CUC, pero que aun así continuarían trabajando en el mismo para esclarecer el tema.

Luego de esto el 22 de julio Mustelier regresó al Banco, y el gerente volvió a repetirle lo mismo y le devolvió los 20,05 CUP. Inconforme, pidió hablar con el director y este le respondió de la misma manera, y le explicó además que el cajero estaba fuera de servicio y debía esperar hasta que el técnico lo revisara.

Ante esto Mustelier le preguntó qué era lo que debía hacer como cliente, y el director le respondió que, como era primera vez que algo así ocurría, debía consultarlo con la Dirección Provincial del BPA, y con esa respuesta él le contactaría.

Mustelier concluye su carta enviada a la redacción del Juventud Rebelde afirmando que "el cajero ya está prestando servicios, y todavía no he recibido respuesta del director del Banco ni del gerente del mismo".