Este viernes, las autoridades del Ministerio de Salud Pública (Minsap) de Cuba reportaron 17 nuevos casos de COVID-19 en el país, para un total de 3582, y un fallecido, a más de cinco meses del inicio de la pandemia.
La persona fallecida es una adulta mayor de 67 años, del municipio Arroyo Naranjo, La Habana, con antecedentes de hipertensión arterial. Ingresó al hospital el 16 de agosto, y el 19 de agosto fue trasladada a Cuidados Intensivos.
Según el parte oficial, presentó polipnea intensa, agobio respiratorio y cianosis, hizo parada cardiorespiratoria, fue reanimada, intubada y ventilada en modalidad controlada, apoyada con aminas. En horas de la mañana, hizo nueva parada cardiorespiratoria y murió.
En el último mes, las provincias más afectadas con esta segunda ola del virus han sido La Habana, Artemisa, Villa Clara y Pinar del Río, por lo que en determinados barrios y zonas existen cuarentenas obligatorias.
Para COVID-19 se estudiaron 5224 muestras, resultando 17 muestras positivas.
De los 17 casos diagnosticados 12 son cubanos y cinco extranjeros. Del total de casos 11 fueron contacto de casos confirmados, 4 con fuente de infección en el extranjero y 2 con fuente de infección no precisada.
De los 17 casos confirmados, 7 (41,2%) fueron hombres y 10 (58,8%) mujeres. El 58,8% (10) de los casos positivos fueron asintomáticos.
Se reportan tres pacientes en estado crítico y 10 pacientes en estado grave.
El pasado 11 de marzo se confirmaron los primeros casos positivos de infección de coronavirus en Cuba, con tres turistas de visita en el país, según datos del Minsap.
A finales de junio comenzó la reapertura de la isla por etapas: primero en provincias y luego en la capital, sin embargo, semanas después se vio un incremento de casos.
Hasta la fecha, todas las provincias, salvo La Habana, se encuentran en fase III de apertura, pero decenas de barrios se encuentran en confinamiento, debido a la incidencia de COVID-19.
Desde el pasado 31 de marzo, el primer ministro del régimen cubano, Manuel Marrero Cruz, anunció la suspensión total de los vuelos a la Isla, lo que significa que ni los cubanos ni extranjeros residentes pueden entrar al país, salvo situaciones excepcionales.
"El avance de la pandemia nos ha llevado a valorar la situación de los aeropuertos. Se ha tomado la decisión de suspender todos los vuelos de pasajeros a Cuba. Necesitamos eliminar el arribo de pasajeros que sigue siendo un riesgo para la salud de las personas", señaló entonces el jerarca.
Sin embargo, desde el 1 de julio, el régimen, en busca de liquidez, abrió los aeropuertos de los cayos para recibir turistas. A ellos no se les exige prueba PCR negativa, sino que está será realizada a su llegada, y si son positivos, se les atenderá, cobrándoles, por supuesto.
También el Ministerio de Turismo (Mintur) venderá viajes para recuperarse de la pandemia en los mismos cayos.
A nivel mundial se han confirmado más de 22 millones de enfermos y 797,105 fallecidos. La Organización Mundial de la Salud reporta 185 países con transmisión.