Decenas de personas se encuentran amontonadas en la avenida 30 de Cienfuegos haciendo una cola para sacar las tarjetas American International Service (AIS) que les permitirán comprar en las tiendas de moneda libremente convertible.
Según comentaron varios usuarios a ADN Cuba, algunos llevan desde el lunes marcando en la fila para poder, ya sea, recoger su tarjeta lista o iniciar el trámite para obtenerla.
Dicho trámite, que es gratuito, puede demorar entre 15 días y un mes, y el beneficiario debe llevar como requisito su carnet de identidad solamente.
Existen dos modalidades de tarjetas AIS: la más antigua es una de color azul que se utiliza para recibir remesas pero recibe solo en CUC; y la nueva que es la que todos quieren: de color verde, donde se pueden recibir remesas en divisas y pagar en las tiendas MLC.
Sin embargo, el proceso para depositar dinero desde el exterior a esas tarjetas no es tan sencillo.
Se debe ingresar a la página oficial de AIS y completar formularios que incluyen datos personales, declaración jurada, ticket de pago con la tarjeta de la que se va a hacer la transferencia, imágenes del documento de identidad; entre otros.
Luego de completar lo anterior exitosamente, una comisión de la empresa se encarga de aprobar o no los documentos, y no hay plazo fijo para ello. En caso de estar todo a derecho, se le proporciona un PIN al usuario para que haga los envíos de dinero.
Además, cabe destacar que la comisión por cada 100 dólares que se envíen es de un 15% aproximadamente, según la calculadora rápida que aparece en la página de AIS.
Un ejemplo de esto a continuación:
Por otra parte, la persona dueña de la tarjeta no puede inyectarle dinero a su tarjeta AIS dentro de la isla.
Solo en la tarjetas MLC, que salieron al mercado en octubre anterior, sí puede depositar efectivo el propio beneficiario. Para ello, los cubanos tienen que acceder al mercado negro de cambio de dinero, ya que las Cadecas estatales no tienen divisas.
Desde este lunes 20 de julio se comenzaron a vender productos básicos en divisas al pueblo cubano.
Además, se puso fin al gravamen del 10% que había sobre los dólares en efectivo, vigente desde 2004, una medida reclamada por la ciudadanía que ahora tomaron porque forma parte de un plan para paliar su actual crisis económica.
Según el ministro de Economía, Alejandro Gil, el objetivo es captar una “demanda solvente” en el país que pueda comprar en dólares u otras MLC estas mercancías, obviamente, a altos precios.
Entre otras promesas, el titular de Economía habló sobre la aprobación de las Pequeñas y Medianas Empresas (PYMES), un pedido de economistas, oficialistas y opositores, antiguo como la ineficiencia del sistema cubano que, al fin, parece entrar en los planes de la jerarquía castrista.