El “piñero” mayor, espía del gobierno cubano en Estados Unidos y actualmente funcionario de un régimen condenado, Gerardo Hernández, no pierde oportunidad para insertarse en los debates más candentes de las redes sociales, incluso los más sensibles.
El popular cantante El Dany, integrante del dúo de música urbana Yomil y El Dany, falleció este sábado en La Habana, a los 31 años, como consecuencia de una afección cardiovascular aguda, según informó el Instituto Cubano de la Música, aunque recientemente Roberto Hidalgo Puentes (Yomil) sostuvo que su fallecimiento fue producto de una negligencia médica.
Su repentina muerte provocó disímiles comentarios en las redes: mensajes de condolencias y apoyo a la familias y seguidores, pronunciamientos de importantes artistas, intelectuales y activistas de la isla, diversas muestras de cariño y admiración… Pero, también debates sobre las presuntas causas de su fallecimiento.
Gerardo Hernández, uno de los cinco cubanos presos en los EE.UU por espionaje y vicecoordinador nacional de los Comités de Defensa de la Revolución (CDR) se sumó a la polémica y publicó en su perfil personal en Facebook:
“Cual aves de rapiña, se lanzan a alimentarse de la muerte de un joven músico. No les importa el genuino dolor de quienes en verdad lo querían. Ellos solo ven, en la muerte, una oportunidad. Son los mercaderes del odio, los mismos que siempre han vivido de desear el mal a nuestro pueblo”.
Hernández, cual vocero del régimen devenido seguidor del reguetón, ese mismo régimen que censura el género, limita su promoción en radio y TV, da bajo perfil a los premios nacionales en esa categoría, es ahora el que envía mensajes de apoyo y “transparente” solidaridad con artistas, familiares y seguidores. Y condena a quiénes exigen que una vez más no se oculten las verdaderas causas de un hecho que terminó con una terrible fatalidad.
“En el fondo se alegran de la desgracia, porque para ellos, contra Cuba, vale todo. Y no lo digo por los infelices tontos útiles a quienes manipulan, sino por los que ponen en marcha las campañitas despiadadas y asquerosas, sabiendo muy bien lo que hacen. La historia los tendrá en su despreciable lugar. Descansa en paz, Dany, si estos desalmados te dejan”, concluyó Hernández, quien el día anterior también había enviado otro mensaje a través de sus redes.
Penosamente la prensa nacional oficialista, funcionarios del régimen, incluyendo al propio presidente cubano Miguel Díaz-Canel, celebran ahora un género condenado por las instituciones de la cultura, y a cuyos representantes se trata con desprecio y discriminación.
Mientras, Gerardo Hernández pasa a opinar de la “soberanía alimentaria” en la isla y las “soluciones” para sortear la profunda crisis y escasez provocados por la ineficiencia del gobierno a opinar de ética y cultura.
Los verdaderos mensajes de respeto por la muerte del joven cantante cubano llegaron de sus seguidores, de esos que colmaron las calles de La Habana rindiéndole homenaje.
