En los últimos meses se ha vuelto recurrente que productores de ganado menor a lo largo del país denuncien que el régimen se niega a pagarles.
Uno de estos casos es el de Joel Lázaro Rodríguez, quien es productor porcino hace más de diez años, y se encuentra asociado a la Cooperativa de Crédito y Servicios (CCS) Justino Arévalo, ubicada en el municipio santiaguero de Mella.
En carta enviada a la redacción del diario estatal Juventud Rebelde, Rodríguez "se cuestiona hasta cuándo lo tendrán esperando por el pago de los animales que entregó en febrero, marzo y abril de este año a la Empresa Porcina Santiago", según una nota publicada en la columna Acuse de Recibo, del mencionado diario.
Joel, quien reside en El Tres de Mella, de ese municipio, en su carta dice liberar de responsabilidad a la Empresa, porque tienen conocimiento de que esta pagó consecuentemente a la CCS la factura 87 por un importe de 54 386 CUP, y la 109, por 47 668 CUP.
"Del dinero ni el presidente de la CCS ni la económica han podido dar una respuesta que aclare la situación. No soy el único productor implicado, nos llenan de excusas y ficticias soluciones como: ya su problema está siendo analizado… estamos gestionando un crédito con el Banco… cuando paguen el ganado le pagaremos algo de la deuda", explica Joel, quien personalmente se dirigió al delegado de la Agricultura, y este le dijo que iba a revisar el asunto, que conciliara la deuda con la CCS.
"Así se hizo, pero nada. Ellos no dan un término de pago, y los días siguen pasando. Y a nadie parece importarle. Esto también fue puesto en conocimiento de la presidenta del Poder Popular, quien hace más de un mes me llamó y me dijo que esto iba a ser analizado", señala.
Lea también
Al igual que en otros casos, este refleja la falta de profesionalidad y el retraso injustificado por parte de empresas agrícolas para saldar las deudas con los campesino, ahora se suma el impago a lo interno de la CCS de lo que la entidad desembolsó, y como siempre, no aparece nadie que se haga responsable de esta situación.
Juventud Rebelde dice que este es "un asunto que el movimiento cooperativo puede combatir con fuerza. ¿Si no para qué sirve la asamblea de asociados?", pero teniendo en cuenta que esta situación se ha vuelto una constante, pudiéramos asegurar que la dicha asamblea no sirve para nada, al no ser, para defender los intereses del régimen.