Este 18 de junio el órgano oficial del Partido Comunista de Cuba en la capital de la Isla, el periódico Tribuna de La Habana, reveló varias violaciones de procedimientos detectadas en inspecciones a tiendas de la cadena Caracol, en la principal ciudad del país.
De acuerdo con la publicación, en instalaciones de los municipios Habana del Este, Plaza y Playa fueron descubiertos faltantes en el almacén, productos no representados, mercancía en mal estado por no respetar las normas de refrigeración, productos no expuestos a la venta, incongruencia entre peso y precio, y precios no visibles, entre otras violaciones.
Las “irregularidades” ocurrieron después que las tiendas de la cadena Caracol hicieran cambios en sus actividades comerciales en medio de la crisis generada por la pandemia de COVID-19 y se sumaron a la venta de artículos de primera necesidad, de acuerdo con la prensa oficialista.
Según Tribuna de La Habana, los hechos fueron analizados y los responsables fueron sometidos a medidas disciplinarias.
“Se han tomado las medidas disciplinarias correspondientes con cada uno de los responsables, acordes con la violación cometida y la implicación y la responsabilidad individual. Estamos adoptando otras para los cuadros al nivel que nos corresponde y además, revisando nuestros procedimientos, buscando brechas pendientes de solucionar”, aseguró al periódico oficial Ariadna Cordero Licea, directora general de Caracol.
La denuncia de tales violaciones tiene lugar en medio de una campaña contra las ilegalidades orientada por Raúl Castro y Miguel Díaz-Canel. Como parte de sus indicaciones, los medios estatales de propaganda han llegado a transmitir juicios sumarios y ejemplarizantes contra personas que, supuestamente, han violado las normas sanitarias o han cometido delitos durante la pandemia de COVID-19.
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De acuerdo con Tribuna de La Habana, en el caso específico de los faltantes en los almacenes de las tiendas ―la violación más grave― se aplicó la responsabilidad material, además de sanciones administrativas y disciplinarias correspondiente a los responsables, según lo establecido por el Ministerio de Economía y Planificación.
Según la directora de Caracol, “el actuar de la cadena durante estos tres meses de enfrentamiento a la epidemia” es consecuencia de violar los procedimientos establecidos y falta de control de los mandos que están en cada lugar.
De esa forma, la funcionaria evitó la responsabilidad que atañe no solo a los gerentes locales de las instalaciones, sino también a la estructura de su empresa.
Las medidas disciplinarias aplicadas incluyen la remoción del cargo de administradores de las instalaciones, multas del 25 por ciento del salario a los infractores, separación de la entidad, trasladado a otros cargos con menor remuneración e imposibilidad de ocupar ese mismo cargo en ningún otro lugar hasta que sea rehabilitado.
