El joven cubano identificado en Facebook como Raúl SA comentó ayer en su perfil personal, que había hallado a un anciano deambulando frente al Clínico de 26, en Nuevo Vedado, La Habana. Él se encontraba aún en horario de trabajo, -es el jefe de turno de esa entidad de salud- y compartió su preocupación por el señor, que se encontraba totalmente desorientado, sin alimentarse desde hacía varios días y descalzo.
Luego de pasar un día entero acompañando y auxiliando al anciano, Raúl logró que se volviera a reunir con su familia. Una historia de bondad y respeto.
“Me le acerco y le pregunto si se sentía mal (…) resulta que el señor tiene demencia, anda descalzo y no dice cosas coherentes”, comentó el joven.
“Llamé a la policía y me dijeron que vendrían, aun los estoy esperando. Con mucha paciencia logré que me dijera su nombre, todavía no sé si en verdad se llama así: Jorge Martínez Echevarría. Dice que no se acuerda donde vive, sin embargo, se sabe su carnet de memoria CI 54041908043”, señaló.
Raúl, trasmitió además un video desde las afueras del Clínico de 26 donde lamentaba que la policía no había colaborado para trasladar al anciano hasta su residencia y que se había comunicado con un familiar pero tampoco había ido a recogerlo.
“Humanidad es lo que pido ante todo”, subrayó.
Raúl, quien según sus imágenes en Facebook también se desempeña como clown y organizador de fiestas en La Habana, angustiado por el anciano, precisó que creía que lleva alrededor de 15 días fuera de su casa.
“Hoy he llorado tres veces. La primera por impotencia de verme con los brazos cruzados, la segunda cuando llegué a su casa y le mostré a su señora. Ella lo abrazaba y le daba besos de piquitos, también le daba por el hombro regañándolo, le decía `no me hagas más eso´. Jorge respondía: `vieja como extraño mi televisor y mi cama´. La tercera vez fue, que no había podido hacer los papeles de la entrega de guardia y mi guagua salía a las 9pm. (…) y resulta ser que no hubo reunión”, describió en otra publicación el joven.
“Cuando pensé en que ustedes tenían que saber cómo acabó todo, no tenía megas y de momento, no sé quién me pasó 5 cuc, y pude darles las gracias por tanto apoyo. Cuando estaba que no podía más, me escribían y eso me daba fuerzas”, añadió.
“Salí y lloré como un niño y no se me quita la alegría y la emoción que tengo”, concluyó.
Cientos de usuarios en Facebook le agradecieron por su gesto y gentileza con el anciano desamparado.