Este 10 de junio fue noticia el avistamiento de más de cuatro ejemplares de manatí cerca de las costas de la provincia Las Tunas. Recordemos que la vaca marina, como también es conocida esta especie, se encuentra entre las de mayor peligro de extinción.
La pesca con redes de arrastre, el impacto de los motores de los barcos, la cacería ilegal, la destrucción de los pastos marinos, y la contaminación de las aguas, constituyen las principales causas que han influido en la disminución del número de estos ejemplares en Cuba.
Según informó el estatal Periódico 26, el hecho ocurrió cerca de la subestación tunera ubicada en La Isleta-Bahía de Nuevas Grandes, perteneciente al municipio de Manatí, y causó emoción en biólogos y demás personal especializado encargado de monitorear la actividad de estas exóticas criaturas marinas, pues hacía ya bastante tiempo que algo así no sucedía.
"Bastaron unos segundos para reconocer las peculiares formas bajo el agua, alimentándose tranquilamente del pasto marino. Unos minutos después ya era noticia entre los biólogos y demás personal especializado: más de cuatro ejemplares de manatí, el mamífero acuático, se avistaron cerca de la subestación tunera ubicada en La Isleta-Bahía de Nuevas Grandes".
Roberto Pérez Cabrera, experto de la zona especial de conservación, declaró en conversación en el Periódico 26, que este avistamiento obedece a la ausencia de bañistas y embarcaciones en las playas y demás zonas costeras manatienses, producto del aislamiento social implementado como parte de las medidas para hacer frente a la Covid-19.
"La cercanía del manatí a nuestra estación es uno de los efectos positivos del control de incidencias que realizamos constantemente y con mucho rigor", aseguró el especialista y añadió que, "estos protocolos preservan los valores de las áreas protegidas y ameritan el establecimiento de un punto de inspección para identificar el acceso de quienes circulan por estos predios, mucho más en el contexto epidemiológico actual".
Por otra parte Pérez Cabrera explicó que su equipo de trabajo dentro del área enfrenta limitaciones tecnológicas importantes, pues no cuenta con los medios necesarios para realizar estudios que permitan precisar la población del mamífero, pero señaló que este nuevo avistamiento posibilita la reactivación de los estudios acerca de su comportamiento y hábitat, y sobre lo que parece ser una ampliación de sus áreas de alimentación y reproducción, las cuales se concentran en el interior de la bahía de Nuevas Grandes, en el municipio de Manatí.