En un momento en que el regreso del tenis profesional aún es tema de debate entre organizadores, atletas y patrocinadores, el suizo Roger Federer anunció este miércoles que no regresará a la acción esta temporada debido a complicaciones en su rodilla derecha.
El tenista de 39 años había pronosticado un regreso a las canchas en la segunda mitad del año, luego de someterse a una cirugía en su rodilla derecha, pero la recuperación no salió según lo planificado.
“Hace unas semanas, después de experimentar un retroceso durante mi rehabilitación inicial, tuve que someterme a un procedimiento artroscópico rápido adicional en la rodilla derecha. Tengo que, como hice antes de la temporada 2017, tomarme el tiempo necesario para estar al 100% y jugar en mi nivel más alto.”, escribió en sus redes el número 4 del ranking ATP.
Federer concluyó su mensaje diciendo que extrañará a los aficionados y al circuito profesional del tenis, en el cual ha conquistado más de 100 trofeos a lo largo de su exitosa carrera.
Luego de operarse por primera ocasión este año en el mes de febrero y señalar la temporada de torneos jugados sobre hierba como fecha de regreso, uno de sus entrenadores, Severin Luthi, reconoció públicamente que la recuperación no marchaba acorde a lo planificado.
Estos reiterados problemas en su rodilla derecha podrían señalar el comienzo de la última etapa en la carrera del suizo, máximo ganador de torneos de Grand Slams en la historia del tenis y el deportista mejor pagado del año según Forbes.
Sin embargo, como señalaba en su mensaje, esta no es la primera ocasión en que el jugador nacido en Basilea se somete a un complejo procedimiento quirúrgico en sus rodillas: en 2016 operó su rodilla izquierda y regresó 6 meses después para ganar el Abierto de Australia y Wimbledon.
Algo similar parece tener en mente ahora, pues las restricciones sanitarias producto de la pandemia de la COVID-19 han obligado a los organizadores del tenis mundial a posponer y cancelar torneos, y el 2021 parece mucho más importante ahora mismo en cuanto a trofeos.
Esta semana el serbio Novak Djokovic dijo que, de realizarse el Abierto de Estados Unidos en Nueva York, él preferiría no asistir y concentrarse en los torneos de tierra batida.
“La mayoría de los jugadores con los que he hablado fueron bastante negativos sobre si irían allí”, dijo Djokovic a la televisión de su país. "Para mí actualmente, tal como están las cosas, lo más probable es que la temporada continúe en arcilla a principios de septiembre".
En este contexto, la decisión de Federer —quien, precisamente, jugó ante Djokovic su último partido oficial de este año en las semifinales del Abierto de Australia— parece mucho más acertada que forzar un peligroso regreso en un año malogrado por el nuevo coronavirus.