El gobierno cubano anunció el cierre gradual de las tiendas en línea, una oportunidad de compra abierta recientemente pero que provocó molestias de los clientes y no pudo cumplir con calidad las expectativas de los cubanos.
A pesar de las diferentes medidas adoptadas para atender los pedidos de los clientes, “reconocemos que no hemos alcanzado el resultado esperado y en lugar de disminuir ha crecido la insatisfacción de la demanda”, informó Cimex, la empresa que coordina los envíos online.
“Persisten problemas vinculados al desempeño de los sistemas informáticos, inadecuado completamiento y preparación del personal, insuficiente transporte para la distribución, déficit de áreas para conformar pedidos, fallas en los procesos de pago y devolución, entre otros, por lo que se hace imprescindible acometer el reordenamiento y ajuste de esta actividad que permita llegar con este servicio a la mayor cantidad de personas”, añadió.
Los productos que se ofertaban usualmente por esta vía serán reorientados para la venta de módulos con un valor de 10, 15, 20 y 30 CUC.
Esta medida se organizó para ejecutarla en una tienda cada vez, para reducir al máximo las afectaciones en el servicio. Las tiendas pondrán a la venta diariamente la cantidad de módulos según su capacidad de procesamiento y distribución y una vez agotados los mismos, cesará el servicio hasta el próximo día.
Se introducirá en el sistema la regulación de que cada cliente pueda adquirir solo un módulo diario. Se extiende el plazo de entrega de la mercancía hasta 10 días y se mantienen las entregas a domicilio y en tienda.
Al igual que en el proceso realizado en el mes de mayo, se ratifica que las tiendas virtuales no se cierran, llegaron para quedarse y estarán sujetas a mejoras hasta alcanzar la optimización necesaria en los procesos de venta y calidad del servicio.
Además de este anuncio, Cimex añadió un cronograma general para cada tienda virtual.