El descaro sin colmo, gobierno habilita cuentas bancarias para donaciones en Holguín

El gobierno provincial de Holguín habilitará sendas cuentas que BANDEC pone a disposición de las personas naturales y jurídicas para que donen dinero en CUP y CUC. El "descaro" del gobierno no tiene fin, opina Emilio García
Habrá cuentas para donaciones en moneda nacional y en CUC
 

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El clímax del descaro gubernamental parecía haber llegado a su fin cuando de pronto se registra otro pico de crecimiento. Como era de esperarse, el gobierno provincial ha mandado a habilitar sendas cuentas que BANDEC pone a disposición de las personas naturales y jurídicas para que:

“Como en otras tantas ocasiones, cuando hemos sido impactados por terribles huracanes, lluvias intensas o diversas calamidades, muchas buenas personas, de las que está repleta esta isla, han solicitado, por diversas vías, una forma de canalizar sus deseos de aportar dinero en efectivo para ayudar a Cuba a enfrentar las contingencias”.

Así encabeza la periodista Ania Fernández Torres el artículo compuesto para llamar al pueblo a ayudar en estos momentos de crisis.

Es cierto que en Cuba y fuera de ella hay muchísimas buenas personas que desean ayudar a sus prójimos en todo momento de crisis, no solo por causa de condiciones climatológicas, sino y muchas más veces por culpa de la pésima gestión estatal que ha sumido a la patria en la miseria y la bancarrota total.

Ahora el gobierno cubano tiene el soberano descaro de pedir donaciones a un pueblo que solo tiene hambre y miedo como capital.

Holguín vive hoy una escasez de todo lo esencial y no ha sido por culpa del COVID-19, sino del virus que desde hace más de 60 años nos parasita y que ha dilapidado la riqueza nacional en planes insolventes, guerras y “regalos” que en nada han beneficiado al hombre de a pie que repta por las calles tratando de poner un plato ante sus hijos hambrientos.

 

 

Quisiera preguntar en esta hora qué hacen con el dinero generado por los más de cuatro millones de turistas que reportan cada año como visitantes de nuestro país.

¿Por qué concepto han adquirido una deuda que asciende a 15 mil 300 millones de dólares? Casi la mitad de esa cifra corresponde a deuda inmovilizada, sin reestructurar desde 1986, y contraída en un 60 por ciento con miembros del Club de París con los que se ha incumplido una vez más.

¿En qué benefician al pueblo unos préstamos por un monto de 38 millones de euros aprobados por Putin para la compra de equipamiento militar ruso? ¿Por qué, en lugar de adquirir alimentos, medicinas y otras cosas realmente necesarias utilizaron dos millones de euros en comprar cañones para pistolas y otro material represivo al gobierno de España?

No me estoy inventando nada, cualquiera puede acceder a estos y otros muchos datos publicados por fuentes que el mismo gobierno cubano califica de confiables como hispantv.com.

Tienen el descaro de pedirnos ayuda cuando deberían ellos, como gobierno, cumplir con su deber y venir en nuestro auxilio, como lo están haciendo otros gobiernos del mundo con sus ciudadanos.

Ellos siempre han puesto los problemas sobre nuestras espaldas, demasiado curvadas ya para seguir soportando el peso de una caterva de mafiosos a los que no se les ve en colas interminables peleando como gladiadores por un poquito para hoy y mañana, ya veremos. 

Piden donaciones y habilitan cuentas tanto en moneda nacional como en CUC para luego vender a los mismos donantes productos de pésima calidad a precios muy elevados y con altos aranceles.

Y pretenden además que el pago por supuestos trabajos voluntarios que “realicen trabajadores o personas naturales a formas productivas de la agricultura u otras entidades de la industria, siempre en función o con destino a la producción local de alimentos” también vayan a parar a esas cuentas, por lo que deben prepararse los trabajadores “interruptos” para trabajar como esclavos en el campo sin percibir por su labor, ya que son voluntarios, los beneficios de su trabajo.

Pero muchos en este pueblo no tienen memoria ni vergüenza y creo que esas cuentas van a llenarse, más por acciones persuasivas de síndicos perversos que por voluntad de dar lo que no tenemos.

Y creo que es muy bueno y necesario ser solidario. Por eso, si tengo un peso que puedo dar a un necesitado, prefiero dárselo en su propia mano que ponerlo en cuentas administradas por quienes nos han robado la dignidad.

Escrito por Emilio García

 

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