'Con la defunción, muere todo tipo de contagio' por COVID-19, según administradora del cementerio de Ciego de Ávila

La administradora del cementerio de Ciego de Ávila aseguró que está permitida tanto la incineración de los cuerpos de personas fallecidas a causa de la COVID-19 como su entierro en gaveta o bóveda.
Cementerio de Ciego de Ávila
 

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Interrogada sobre el protocolo funerario establecido en el caso de los fallecidos por coronavirus, la administradora del cementerio municipal de Ciego de Ávila, Dianallis Hernández Méndez, aseguró a la televisión local que está permitida tanto la incineración del cadáver como el entierro en gaveta o bóveda.

"Aquel familiar que desee incinerar a su pariente, lo puede hacer, pero también puede velarlo. Con la defunción muere todo tipo de contagio. Claro está, se toman las medidas establecidas. El fallecido va en una bolsa de nailon y el ataúd sellado, se vela las horas que los familiares deseen y coloca en una gaveta estatal o bóveda particular, sin ningún tipo de problemas", declaró la funcionaria.

No obstante, la comunidad científica internacional aún no ha confirmado categóricamente que la transmisión del coronavirus después del fallecimiento de las víctimas afectadas por la COVID-19 sea nula.

Hasta ahora la Organización Mundial de la Salud (OMS) aconseja tomar precauciones durante el manejo del fallecido, puesto que aún no cuenta con toda la información sobre el coronavirus SARS-CoV-2. La agencia de Naciones Unidas recomienda que quienes estén en contacto con los muertos usen equipo de protección personal, incluidos guantes y máscaras.

En el caso de Italia, uno de los cinco países más afectados por la pandemia, las autoridades sanitarias han orientado sellar los ataúdes de inmediato y han prohibido a los familiares estar en contacto con los cadáveres de sus seres queridos, pues aunque los cuerpos no pueden contagiar ―aseguran― el nuevo coronavirus puede sobrevivir en la ropa y otras superficies.

En el caso de Ciego de Ávila, la administradora del cementerio local especificó que "la separación de los difuntos por la COVID-19 no tiene que ser a cinco metros, como se comenta. Eso se emplea solo para aquellas personas que mueren por cólera o VIH. Lo que hacemos es que le damos cinco años para exhumar el cadáver, en vez de dos, con un registro riguroso".

También informó que en la etapa actual, en la que Cuba ha reportado casi 1.000 personas contagiadas por el nuevo coronavirus y 32 fallecidos, los cementerios también han tomado medidas para evitar los contagios de la enfermedad. Según la funcionaria en las puertas de los camposantos "obligatoriamente, se ejecuta la higienización de manos y pies".

 

En el caso específico del cementerio de Ciego de Ávila, Hernández Méndez informó que solo se ejecutan cuatro exhumaciones solo exhumaciones diarias para evitar aglomeraciones en el área de la necrópolis.

Además, tales exhumaciones, que se realizan pasados dos años y un día desde el enterramiento, han sido limitadas solo a la cabecera municipal. "Teniendo en cuenta la situación epidemiológica, vamos a dar una prórroga hasta cuando todo esto pase", dijo.

Hasta las 23:59 horas de este viernes, Cuba había confirmado 986 pacientes diagnosticados con la COVID-19, 32 fallecidos, dos evacuados y 227 altas médicas. Además, 10 pacientes se mantenía en estado crítico y cinco en estado grave.

 

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