Miles de miembros de la Guardia Nacional de Estados Unidos han vuelto el jueves al Capitolio tras haber sido desalojados de forma inesperada, y obligados a descansar en un estacionamiento cercano después de dos semanas de cumplir con el deber de seguridad después del motín mortal del 6 de enero.
"Nos sentimos increíblemente traicionados", manifestó uno de los cerca de 5.000 soldados a los que la seguridad del Capitolio ordenó abandonar las instalaciones abruptamente este jueves.
El grupo se vio obligado a descansar en un estacionamiento cercano sin recepción de internet, con solo un tomacorriente y un baño con dos puestos para 5.000 militares, en medio de frías temperaturas de Washington que estaban por debajo de los 40 grados al anochecer, informó el portal de noticias Politico.
“Ayer decenas de senadores y congresistas caminaron por nuestras filas tomando fotos, dándonos la mano y agradeciéndonos por nuestro servicio. En 24 horas, ya no nos sirvieron y nos desterraron a la esquina de un estacionamiento”, dijo un Guardia.
Legisladores demócratas y republicanos condenaron los hechos a través de la red social Twitter y algunos incluso ofrecieron sus oficinas para que las usaran como áreas de descanso.
El líder demócrata del Senado, Chuck Schumer, tuiteó sobre la situación y la calificó de “indignante” y aseguró que llegaría “al fondo” de la cuestión.
La congresista Maria Elvira Salazar compartió una imagen en su cuenta de Facebook afirmando que “esto es totalmente inaceptable y aterrador”, les ofreció su oficina y una taza de café cubano y aperitivos a los militares.
Tom Cotton, senador republicano por Arkansas, señaló que el complejo del Capitolio permanece cerrado al público, “por lo que hay mucho espacio para que las tropas tomen un descanso”.
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La legisladora demócrata Tammy Duckworth, quien perdió ambas piernas en combate, ha utilizado Twitter para relatar que había realizado "varias llamadas" y que la Policía del Capitolio se había "disculpado con los guardias", a los que se les permitiría volver a las instalaciones.
La portavoz de la Policía del Capitolio, Eva Malecki, ha avanzado que recientemente habían pedido que se redujeran de doce a ocho horas los turnos de las tropas para que pudiesen tener más descansos fuera del complejo del Capitolio, si bien no ha explicado por qué se llevó a cabo el desalojo a los aparcamientos.
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Los guardias han asegurado que no han recibido ningún comunicado con las razones y han mostrado su preocupación por pasar sus descansos en espacios reducidos con acceso limitado a los servicios cuando al menos cien de ellos han dado positivo por coronavirus, según Politico.
Tras el asalto al Capitolio el 6 de enero, más de 6.000 efectivos fueron movilizados para garantizar la seguridad del lugar antes de la toma de posesión del actual presidente, Joe Biden.