Desde este lunes, restaurantes y tiendas en el estado de Florida reabrieron al 25% de su capacidad como parte de un plan de tres fases que servirá para para "poner de nuevo en pie" a los residentes en el estado, ha defendido el gobernador Ron DeSantis.
Sin embargo, por ahora los condados de Miami-Dade, Broward y Palm Beach fueron excluidos de la reapertura por ser los más afectados por la pandemia de coronavirus, que ya ha dejado más de 71 000 muertes en Estados Unidos.
El plan de reapertura defendido por DeSantis también da libertad a los médicos para atender pacientes y programar operaciones como sucedía antes de la pandemia.
Por su parte, las clases siguen suspendidas en todo el estado, así como las visitas a los centros y residencias de la tercera edad.
Bares, clubes nocturnos, cines, gimnasios, peluquerías, barberías y centros de belleza también se mantendrán cerrados durante la fase uno, para la cual no hay fecha de terminación, pues va a depender de la evolución de la pandemia, han asegurado las autoridades estatales y locales.
El sector turístico, que es el número uno en Florida, está paralizado todavía y el desempleo ha aumentado considerablemente debido a los despidos y suspensiones temporales de empleo y sueldo.
Hasta ahora, más de un millón de floridanos ha solicitado subsidios por desempleo.
Más allá de las consecuencias de la pandemia de COVID-19, DeSantis ha señalado que el plan de reapertura va a estar acompañado de un incremento de la capacidad de hacer pruebas de coronavirus para llegar a más personas. Este miércoles, el gobernador anunció que la primera unidad móvil de un laboratorio que puede hacer análisis y dar resultados en 45 minutos funcionará en el estadio Hard Rock, a las afueras de Miami.
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También anunció que se va a instalar un sistema de descontaminación que puede recuperar 80 000 mascarillas al día.
Los casos confirmados de coronavirus en Florida se incrementaron en 563 en las últimas 24 horas hasta llegar a más de 38 000, de los cuales hasta ahora 1539 han sido mortales, informaron las autoridades de salud del estado.
El Departamento de Salud precisó que se registraron 68 decesos por COVID-19 desde el martes por la mañana, 25 de ellos en el condado de Miami-Dade, el más afectado por el nuevo coronavirus con 13 232 casos y 432 fallecimientos desde el 1 de marzo.
Es la cifra diaria de muertes más alta en Florida después de las 83 registradas el 28 de abril.
Las hospitalizaciones suman 6557 y las pruebas realizadas hasta ahora son 482 005, de las cuales un 7,9 % dio positivo.
Con información de EFE
