La Ciudad de Miami implementará un toque de queda desde el viernes 27 de marzo, para intentar limitar la propagación de COVID-19, la enfermedad causada por el nuevo coronavirus.
Previo al anuncio, las autoridades de Doral y Miami discutieron imponer más restricciones que frenen el avance del virus.
Los comisionados de la Ciudad de Miami, que se reunieron el miércoles en la noche a través de una videoconferencia en línea, votaron por unanimidad para implementar este último esfuerzo.
El toque de queda, que entra en vigor a partir de este viernes, será desde de las 10 de la noche y hasta las 5 de la madrugada. La policía podría detener e interrogar a cualquier persona en público durante este período de tiempo.
Las autoridades habían llamado a quedarse en casa, pero el incumplimiento de la medida restrictiva por algunas personas, parece que les colmó la paciencia.
“Hay personas que están teniendo fiestas en sus casas, tarde por la noche y eso no es aceptable”, dijo el alcade de Doral, Juan Carlos Bermúdez.
Aunque a nivel local la cuarentena se da casi por un hecho, en el estado el Gobernador Ron DeSantis no ha ido a tanto “para no afectar la economía”, dijo una comparecencia.
Todo ocurre cuando el presidente Donald Trump aprobó la declaratoria de estado de desastre para Florida, el cual le otorga asistencia federal al gobernador para enfrentar la crisis económica y social por la pandemia del coronavirus.
En la ciudad de Miami las restricciones no afectan a los conductores de Uber y Lyft, y según el alcalde Francis Suárez ellos podrán realizar su trabajo con normalidad, pero se les exige protegerse.
Las excepciones incluyen a personas que van y vienen del trabajo, buscan servicios médicos y los que pasean a sus perros siempre que estén a no más de 250 pies de sus casas.
El jefe de la policía de Miami, Jorge Colina, dijo que bajo un toque de queda la policía sería más estricta para mantener a las personas fuera de las calles de Miami.
“Si hay un toque de queda, lo haremos cumplir”, aseguró Colina.
El comisionado Alex Díaz de la Portilla, quien representa al Distrito 1 de Miami, patrocinó la discusión y presionó por el toque de queda con el apoyo del alcalde Francis Suárez. Ambos argumentaron que las excepciones permitirán a las personas que necesitan estar fuera de sus hogares a esas horas hacerlo sin restricciones onerosas.
“Lo que es más importante es que le dice a la gente que estamos tomando esto en serio”, dijo Díaz de la Portilla. “Tenemos un período de tiempo muy corto para aplanar esa curva y no abrumar nuestro sistema de salud”.
Según El Nuevo Herald, la decisión significa que la ciudad más grande de Miami-Dade y una de las ciudades más populosas de Florida detendrá aún más las operaciones normales. Otras ciudades de Miami-Dade ya han promulgado sus propios toques de queda.