El alcalde de Miami-Dade, Carlos Giménez, reveló este martes qué negocios podrán abrir a partir del 18 de mayo, como parte del plan de reapertura de la Florida, del que fueron excluidos inicialmente Miami-Dade, Broward y Palm Beach, los condados más afectados por el nuevo coronavirus.
De acuerdo con Giménez, a partir del lunes 18 de mayo en Miami-Dade abrirán las peluquerías, salones de belleza, restaurantes, fábricas, almacenes y centros comerciales.
No obstante, estos establecimientos deberán imponer estrictas normas de distanciamiento social a sus clientes. Además, todas las personas estarán obligadas a llevar mascarillas.
Asimismo, habrá límites en la cantidad de personas que pueden acceder a la misma vez a un negocio para evitar la propagación del coronavirus.
"Hablé con el gobernador y está de acuerdo que el 18 es un buen día. También sobre las reglas de cómo vamos a abrir", dijo el alcalde a medios de prensa en el sur de la Florida.
No obstante, el segundo paquete de medidas que apuntan a la reapertura del condado ―que estuvo precedido por la autorización para acudir a parques, marinas y campos de golf― no incluye a las playas, cerradas hace casi dos meses.
"¿Qué no va a abrir? Los gimnasios, las playas, las piscinas", aseguró Giménez al canal AméricaTeVé. En esta fase tampoco abrirán los bares, cines y clubes nocturnos.
A pesar de la reapertura anunciada para el próximo lunes, los casos confirmados de coronavirus en el estado siguen en ascenso. Este miércoles, el número de personas diagnosticadas con COVID-19 en Florida superó el rango de los 42 000, en su mayoría en los condados de Miami-Dade y Broward.
Lea también
Según el Departamento de Salud, a día de hoy los casos suman 42 402, lo que significa 479 más que el martes (41 923), mientras que el número de muertes se ha incrementado en 48 en las últimas 24 horas hasta las 1827.
Miami-Dade y Broward siguen siendo los condados en los que el impacto de la COVID-19 es más fuerte. El primero ha acumulado 14 298 casos y 518 muertes, y el segundo 5851 casos y 267 decesos.
Estos dos condados del sureste de Florida son los únicos que hasta ahora no han sido autorizados a entrar en la fase uno del plan de reactivación económica que ha puesto en marcha el gobernador Ron DeSantis.
Además, Miami-Dade y Broward, donde la economía depende esencialmente del turismo, han sido los más golpeados por el desempleo debido al cierre de negocios, como también por las demoras en las ayudas federales.