Se derrumba techo de la casa de Luis Manuel Otero

Un pedazo de techo cayó sobre el cuarto del artista. Por suerte, no estaba ahí, por lo que no sufrió ningún percance
Luis Manuel Otero Alcántara
 

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A la lista de edificios ruinosos y derrumbados –larga y triste en La Habana de los Castro- se suma ahora el del artista y activista opositor Luis Manuel Otero Alcántara. El derrumbe no fue masivo, pero un pedazo del techo de su habitación cayó sobre la cama donde dormía. Por suerte, Otero no yacía ahí en ese momento.

“Parece casualidad pero no lo es, se calló el techo del cuarto donde duermo, la suerte o el destino me levantó temprano y no estaba en el cuarto. Y por suerte no se calló mientras dormía. Así viven millones de familia en este país”, declaró el artista en redes sociales.

Otero se había lanzado a una campaña de concientización por el estado de las viviendas en su municipio, La Habana Vieja, uno de los más destruidos de la capital cubana. Hizo público en varios post algo que saben todos los cubanos: que muchas familias viven en lugares inhabitables, en condiciones higiénicas deplorables, con riesgo para sus vidas.


El activista comenzó a filmar y tomar fotografías desde que ocurriera la muerte de las tres niñas a causa de un derrumbe en el barrio Jesús María de ese municipio, un suceso que conmocionó a la opinión pública y causó revuelo.

Sólo por ilustrar, el 27 de enero subió un video a Facebook en el cual decía: “Acaba de caerse una reja de un balcón al doblar de mi casa. ¡Parece casual! ¡Pero no! Así está La Habana. Por suerte nadie pasaba”.

En el mismo se ve al artista protegido con un casco, en el que se lee algo sobre los riesgos de muerte por los derrumbes en Cuba. A raíz de la muerte de las niñas, con la etiqueta #PeligroDerrumbeCuba se da continuidad a una iniciativa ciudadana que busca preservar la vida, advirtiendo a todos de cuáles son las construcciones con peligro de derrumbe.


El 6 de febrero, el artista reportó otra edificación en mal estado. Entonces fue un escape de aguas albañales en un solar del municipio capitalino La Habana Vieja, con un fondo habitacional deteriorado por los años, donde viven cinco o seis familias en pésimas condiciones higiénicas.

Uno de los vecinos pidió ayuda a Alcántara, quien no vive lejos de allí, para que hiciera público el caso. Al parecer, las autoridades no se preocuparon por la situación de esas familias.

ADN Cuba también ha reportado otras situaciones semejantes. Por ejemplo, una muy aguda es la de los pobladores del reparto Bahía, al este de La Habana, donde la tupición de las fosas provoca desbordamientos, pestilencias y un ambiente malsano para vivir.

La proliferación de fosas desbordadas es un fenómeno que se repite por toda Cuba, porque está relacionado directamente con el problema de la vivienda y el mal estado de la red pública de alcantarillado y desagüe. El gobierno cubano no tiene recursos para resolver ninguna de estas dos carencias.

 

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