La salud del abogado y periodista cubano Roberto de Jesús Quiñones Haces se ha deteriorado en las últimas semanas, en la cárcel donde cumple una condena impuesta por la justicia del régimen, aseguró recientemente a RadioTV Martí su hijo, Roberto José Quiñones.
El periodista opositor permanece recluido en la cárcel provincial Combinado Sur de Guantánamo, en el extremo oriental de Cuba.
Quiñones Haces recibió el pasado miércoles la visita de su esposa, quien pudo comprobar que su salud empeora debido a la pésima higiene del penal y le explicó al hijo la situación actual del abogado y periodista.
En conversación con RadioTV Martí, Quiñones precisó que su papá ha bajado de peso y que en general su estado de salud se ha visto afectado. Además está delgado y ha tenido diarreas, y la falta de higiene en el penal, donde los presos conviven con ratas, es notable, explicó su hijo.
El abogado padece de soriasis y la familia está preocupada porque, por su estado de salud, no debería estar en el lugar donde lo tienen encarcelado y expuesto a la humedad.
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"No podrá llevar el tratamiento como debe", enfatizó el hijo a la estación noticiosa, con sede en Miami.
La familia del periodista y abogado ha relatado que cuando va a visitarlo sufre presiones por parte de las autoridades. En esta ocasión, la esposa fue víctima de una revisión y escrutinio de todo lo que le llevó a la visita.
"Le dejaron pasar sólo papel y bolígrafo, no así unos libros que él quería y que no son ediciones del exterior, sino publicadas en Cuba", precisó el hijo.
RadioTV Martí dijo que Quiñones Haces está cumpliendo un año de prisión por los delitos de desobediencia y resistencia en el Combinado Sur de Guantánamo, donde fue internado en septiembre pasado tras la celebración de un juicio en el Tribunal Municipal de Guantánamo, a principios de agosto.
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La condena al abogado, escritor y periodista ha recibido una fuerte repulsa internacional y de la sociedad civil en Cuba.
El caso del periodista cubano ha sido denunciado por numerosas organizaciones internacionales como Amnistía Internacional, la Corte Interamericana de Derechos Humanos, la Sociedad Interamericana de Prensa, el Pen de Escritores y el gobierno de Estados Unidos, entre otros.
Según las leyes de Cuba, el "delito" del abogado y periodista fue intentar cubrir, en abril de 2019, el juicio a los pastores Ramón Rigal y Ayda Expósito, dos religiosos que trataron de educar a sus hijos en casa y que también fueron sancionados y enviados a la cárcel.